Debido a la negativa del Programa Nacional de Infraestructura Educativa (Pronied), los padres de familia, estudiantes y docentes de la Institución Educativa Secundaria Independencia, iniciaron sus labores académicas en las 11 aulas prefabricadas que se encontraban abandonadas en las instalaciones del Terminal Terrestre de Puno.
Según la docente encargada Úrsula Castillo, el Pronied pretendía darles 4 aulas de las 11 ubicadas en el lugar, y llevarse las 7 restantes a otras regiones del país.
Actualmente, son más de 500 estudiantes en los niveles de inicial, primaria y secundaria los que están a la deriva por la remodelación de su institución, pese a que cuentan con un proyecto de más de 28 millones de soles.
EXTORSIÓN
“Desde el Gobierno Regional de Puno nos han dicho que no van a iniciar la construcción si nosotros no dejamos estas aulas. Pero lo que no entienden es que nuestros estudiantes son de recursos económicos muy bajos y no pueden estudiar al otro extremo de la ciudad, poniendo en riesgo sus vidas y su integridad moral”, refirió.
TRISTE REALIDAD
Actualmente, el nivel inicial se encuentra laborando en el colegio José Antonio Encinas, y la otra parte en las aulas prefabricadas del Minedu.
“Nosotros somos más de 21 salones, pero acá solo hay 11 aulas; tenemos que implementar un horario de mañana y tarde. Ya hemos dejado de laborar tres días, los estudiantes no se pueden perjudicar de esta manera”, agregó.
Los estudiantes también se pronunciaron al respecto; la mayoría refirió que sus padres no tienen el dinero suficiente para cubrir los costos del pasaje, ya que en muchos casos tienen que tomar dos líneas urbanas. “Que el ministro (de Educación) nos escuche. Queremos estudiar”, expresaron.