Escribe: Los Andes
Rudy Álvaro Arpasi Pancca y Damaso Sagua Betsa son una pareja con dos pequeñas hijas; todo bien hasta ahí, el problema es que él es el jefe de la Oficina de Tecnologías de la Información (OTI) de la Universidad Nacional del Altiplano Puno, y su pareja postula a una plaza ofrecida en esa institución.
La plaza es por reemplazo y dentro del régimen de decreto legislativo 276 cuya fecha decisiva es este 26 de diciembre con el examen de conocimientos.
El artículo 8 del mencionado código prohíbe la participación en decisiones que beneficien a familiares o personas con vínculos que comprometan la imparcialidad. Además, las normas de selección pública exigen garantizar transparencia y objetividad.
Los denunciantes que acudieron a Los Andes han solicitado una auditoría independiente para determinar si se vulneraron principios éticos y normativos.
De confirmarse irregularidades, se plantearía anular la selección y realizar un nuevo proceso que asegure igualdad de oportunidades para todos los postulantes.
Cabe indicar que esa es una de las tantas denuncias que circulan respecto a el concurso de plazas para la primera casa de estudios de la región Puno donde se denuncia constante intromisión en procesos.
Dato.
Son más de 200 plazas que se sometieron a concurso en las últimas fechas del año.