Escribe: Jeamilett Chirinos Bernal
Unesco exige acciones concretas para conservar el título de Patrimonio Cultural de la Humanidad que ostenta Arequipa. Diciembre es fecha límite para absolver recomendaciones por la organización.
Arequipa, cuyo Centro Histórico es una joya arquitectónica y cultural reconocida como Patrimonio Mundial desde el año 2000, enfrenta un reto crucial, implementar antes de diciembre de 2025 las recomendaciones de la Unesco para proteger este valioso legado. Aunque la Municipalidad Provincial de Arequipa (MPA) asegura estar trabajando en las medidas necesarias, desafíos como la falta de peatonalización y el crecimiento del comercio ambulatorio amenazan con poner en riesgo esta distinción internacional.
En una reciente entrevista radial, el alcalde de la comuna provincial, Víctor Hugo Rivera, indicó que la Unesco señaló dos aspectos críticos que están en riesgo, los cuales son el incremento del caos vehicular en la zona monumental y la falta de avances en el proceso de peatonalización de calles, una acción necesaria para proteger la arquitectura y los monumentos emblemáticos.
PENDIENTES
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) emitió una serie de recomendaciones al Municipio Provincial de Arequipa con el objetivo de reforzar la conservación del Centro Histórico, declarado Patrimonio Mundial en el año 2000.
Estas observaciones, incluidas en el informe presentado por el Estado Peruano el 12 de diciembre de 2022, no representan una alerta inmediata, sino un llamado preventivo.
Esto implica que Arequipa cuenta con un período de tiempo para implementar las medidas necesarias y evitar poner en riesgo este valioso reconocimiento.
Entre las principales medidas, la Unesco insta a aprobar el Plan Maestro 2022-2032, que incluye estrategias para preservar el valle del río Chili, la campiña y diversos espacios históricos.
La Unesco también recomienda que el municipio acelere la aprobación del Plan de Desarrollo Metropolitano 2022-2042.
Además, insta a regular el desarrollo urbano descontrolado en las áreas patrimoniales, “evitar proyectos de infraestructura” que afecten la integridad del sitio e incluir medidas para la prevención de riesgos.
Asimismo, se resalta la urgencia de declarar patrimonio nacional a los paisajes arqueológicos de la Quebrada Lari-Lari-Los Tucos, Toccrahuasi, Carmen Alto y el valle del río Chili, en Cayma, junto con el Parque Ecológico Las Rocas en Alto Selva Alegre.
En cuanto a obras de infraestructura, la Unesco enfatizó la necesidad de implementar las medidas de mitigación incluidas en los estudios de impacto patrimonial, particularmente para el Puente Chilina y el proyecto de la Vía Troncal Interconectadora.
Igualmente solicita a la comuna provincial que presente al Centro del Patrimonio Mundial, antes del 1 de diciembre de 2025, un informe actualiza- do sobre el estado de conservación de la propiedad y la implementación de los puntos mencionados, para ser examinado por el Comité del Patrimonio Mundial en su 48ª sesión.
PEATONALIZACIÓN
William Palomino, exgerente del Centro Histórico de Arequipa y experto en Patrimonio, subrayó que la peatonalización es una política clave para la preservación del patrimonio y la mejora de la calidad de vida.
Esta medida, reconocida por la Unesco como un avance significativo, disminuye la contaminación vehicular, reduce los costos de mantenimiento de las casonas y mejora la experiencia turística.
“Las fachadas en zonas peatonalizadas pueden mantenerse en buen estado hasta diez años, a diferencia de las áreas con tráfico intenso, donde el mantenimiento se requiere cada dos años, a un costo significativamente mayor”, explicó Palomino.
Además, resaltó que la disminución de la contaminación vehicular protege la salud de los residentes y fomenta la apertura de negocios en calles peatonales, mejorando la economía. Pese a las críticas de algunos sectores, el exgerente refutó la idea de que el tránsito vehicular es indispensable para el comercio.
“En las calles congestionadas hay mayor deterioro y menor actividad comercial organizada, mientras que zonas como Santa Catalina y San Francisco prosperan gracias a la peatonalización”, añadió.
¿QUÉ ESTÁ EN JUEGO?
El estatus de Patrimonio Mundial otorgado en el año 2000 ha sido un motor de desarrollo económico, cultural y turístico para Arequipa.
Según Palomino, la distinción no solo ha aumentado el valor de las propiedades en la zona monumental, sino que también ha fomentado el interés por la conservación del patrimonio y el incremento de la actividad turística.
Antes de 2016, una casona patrimonial podía costar cerca de 20 mil dólares, pero hoy su valor supera el millón, con alquileres que alcanzan los 14 mil soles mensuales.
Este incremento en la plusvalía incentivó tanto la inversión privada como la recuperación de espacios históricos.
Sin embargo, este escenario podría cambiar drásticamente si las recomendaciones de la Unesco no se cumplen.
Palomino señaló que otras ciudades que perdieron su estatus de Patrimonio Mundial experimentaron una drástica disminución en la afluencia de turistas, lo que afectó directamente la economía.
“Sin esta distinción, Arequipa dejaría de ser un destino prioritario, afectando a los pequeños negocios, hoteles y restaurantes que dependen del turismo para subsistir”, advirtió.
Finalmente, resaltó que otras ciudades, al perder su condición de patrimonio, han enfrentado deterioro urbano y una caída en la afluencia de visitantes, por lo que sugirió a las autoridades competentes a priorizar esta agenda y garantizar que Arequipa cumpla con las recomendaciones antes de diciembre de 2025, fecha límite establecida por la Unesco.
Dato
El estatus de Patrimonio Mundial incrementó significativamente el valor de las propiedades en el Centro Histórico de Arequipa. Casonas que antes valían 20 mil dólares hoy superan el millón, según Palomino.