Política educativa y educación básica
Por: David Auris Villegas [email protected]
En todo el mundo, la educación básica juega un papel decisivo en el desarrollo humano, pues sin ello los estudiantes no estarán capacitados para los desafíos de la vida. Por lo tanto, cada país impulsa sus políticas educativas que encarnan el ideal de ciudadanos a formar. Pero, estos lineamientos en muchos países carecen de financiamiento u ostentan líderes no visionarios que terminan petardeando estas políticas. Esto significa que los gobiernos tienen el desafío de innovar y hacer el seguimiento hacia su consolidación e impacto en la sociedad.
Las innovadoras políticas educativas son una inteligente respuesta a las megatendencias globales, considerándola a la educación como una formidable herramienta de supervivencia. La Unesco, como ente rector de la educación global, plantea la universalización educativa, equidad, ciencia, paz y el uso adecuado de la inteligencia artificial al servicio de la humanidad.
En Perú, el Plan Nacional Educativo (PEN 2036) abocado a la ciudadanía global, suscribe este ideal que el sistema educativo peruano lo abraza. Pero, para el logro efectivo de estos lineamientos, es necesario una sostenida política de Estado, que centre a la educación como norte de desarrollo nacional, bajo el lema de la mejora continua al igual que los países asiáticos.
Durante este trajinar por una sociedad educada, el exministro de Educación de Perú, Jaime Saavedra, nos invita a obsesionarnos por la calidad educativa como salvoconducto hacia la prosperidad. Abonando el poder de la educación, Audrey Azoulay, directora general de la Unesco, sostiene que la educación es un bien público y la mejor inversión que puede hacer toda sociedad.
Las políticas educativas son estrategias clave para potenciar las habilidades de aprendizaje de los estudiantes que los acompañarán por el resto de sus vidas. Estas políticas, al estar vinculadas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, promueven una educación equitativa. Así que, es esencial que los gobiernos, las instituciones y los padres de familia, trabajen juntos por una educación para todos como un acto de justicia social.
Pero, ¿quiénes son los ejecutores de estas políticas educativas?, Indudablemente son los maestros, que al desarrollar sus clases en las aulas hacen patente el ideal y visión del país que queremos. Por ello, preparar a los maestros es clave del éxito educativo.
Aunque no logremos una educación de calidad para todos, apostemos por una política educativa que incluya a todos. Si algunos estudiantes no pueden asistir a la escuela, entonces llevemos la escuela a sus hogares.