Escribe: Javier Calderón
El pleno del Consejo Regional ha aprobado los sueldos del gobernador y vicegobernadora, además de las dietas para los consejeros. En alguno de los casos se les está pagando básicamente por labores de representación.
El Acuerdo Regional N° 000016-2025 del 17 de febrero del presente año, acordó fijar la remuneración mensual del gobernador regional de Puno, Richard Hancco Soncco, en 5.5 Unidades de Ingreso del Sector Público (UISP).
Considerando que para el presente año se ha fijado en S/ 2 mil 600 el monto correspondiente a la UISP, la primera autoridad de la región altiplánica percibirá un sueldo mensual de S/ 14 mil 300. Lo que se traduce en un monto de S/ 171 mil 600 al año.
VICEGOBERNADORA
El documento al que hace referencia esta publicación, por supuesto alcanza a la vicegobernadora regional Margot de la Riva Valle. Para ella el pleno del Consejo Regional ha fijado una remuneración mensual en 4.5 UISP, que representa S/ 11 mil 700. Es decir que, básicamente por funciones de representación en un año percibirá la nada despreciable suma de S/ 140 mil 400. Nada mal si se toma en cuenta que, en la mayoría de regiones del país, los vicegobernadores/as, ganan lo equivalente a 3.5 UISP, osea S/ 9 mil 100. En otras palabras, De la Riva Valle, es de las mejor pagadas por ocupar este cargo.
CONSEJEROS REGIONALES
En el artículo tercero del Acuerdo Regional N° 000016, también se fija la dieta mensual de cada uno de los 19 consejeros regionales que integran el Consejo Regional de Puno. Al respecto y de acuerdo a Ley, los fiscalizadores regionales percibirán el 30 % de la remuneración del gobernador regional, es decir S/ 4 mil 290 al mes. Al año son S/ 51 mil 480, el monto que cada uno de los consejeros percibirá por participar, principalmente de las sesiones ordinarias que se programan durante el año. Sin embargo, en los últimos años se han habilitado fondos económicos para optimizar la labor fiscalización de los Consejos Regionales.
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PRESUPUESTO
Es el caso de la Ley 31812. Su razón de ser es, el fortalecimiento de la capacidad fiscalizadora de gobiernos regionales y locales.
En el inciso b) del artículo 3 de la referida Ley, se lee: “El monto de los recursos incorporados anualmente en el presupuesto institucional de apertura (PIA) de los gobiernos regionales no puede ser inferior al uno por ciento ni superior al dos por ciento del presupuesto precedente de la genérica de gasto bienes y servicios, pertenecientes a la fuente de financiamiento recursos ordinarios del pliego. El registro de dicha información se vincula con una actividad presupuestal que permita la identificación y el seguimiento de los recursos asignados para la función de fiscalización.
Sin embargo, en el caso del Consejo Regional de Puno tras la culminación del año fiscal 2024, los resultados de labores de este tipo fueron nulas. En el transcurso del año pasado se conformaron comisiones cuyo resultado fue irrelevante.
Es el caso de la comisión que se conformó para investigar irregularidades en la Red de Servicios de Salud (Redess) Melgar. El gasto de recursos fue para concluir que, las denuncias no tenían asidero y todo marcha bien.
El analista político Leoncio Alemán Cruz, ve a la mayoría de consejeros regionales como parte del Ejecutivo. “Solo les veo en ceremonias de inauguración junto al gobernador. Nula capacidad de fiscalización e improductivos en las ordenanzas regionales”, comenta. Efectivamente, desde el Con sejo Regional, en el tercer año del actual periodo de gobierno, no se ha gestado una sola denuncia o los resultados de una investigación que devenga en alguna sanción, pese a las múltiples advertencias sobre actos reñidos con la Ley, de funcionarios que forman parte del equipo técnico del Gobierno Regional.
Es más y tal cual lo indica la norma, los fiscalizadores están en la obligación de realizar audiencias públicas de rendición de cuentas cada año. Esta obligación ha sido escamoteada por la mayoría de ellos, pese a su carácter obligatorio.
Un ejemplo. El hoy presidente del Consejo Regional, Elvis Aliaga Payehuanca, al ser consultado sobre este tema, dijo que, en el inicio de este año iba a desarrollar la audiencia. Más allá de eso, esto representa en realidad una puesta en escena en la que no necesariamente la población participa, sino más bien, una especie de portátil.
En conclusión, el Estado destina ingentes cantidades de dinero para de alguna u otra forma, hacer que el aparato público alcance alguna dinámica funcional. Esto no ocurre, porque los protagonistas, centran su atención, en el caso de los consejeros, en lobbies. Los sueldos no representan necesariamente una motivación.
DATO
La inyección de presupuesto para la labor de fiscalización no ha servido de nada. En general los gobiernos regionales han demostrado ser ineficientes cuando se trata de tomar al toro por las astas. Hace basta hacer un recuento de proyectos truncos.
CIFRA
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Consejeros en el papel cumplen una función representativa, fiscalizar es una tarea que a algunos hasta los asusta, ni hablar de legislación, en el cerebro de ellos es una utopía.