Una seria denuncia surgió en medio del desacuerdo entre la empresa Caral y el gobierno regional sobre el destino del techo del estadio Guillermo Briseño. Winder Quevedo, quien se desempeñó como supervisor del proyecto, aseguró que Wilhem Limachi se valió de un emisario para exigirle el monto a cambio de que este, en su calidad de responsable de supervisión de obras, autorice el pago de S/ 1 millón 700 mil por la instalación de la estructura.
Winder también dijo que tiene audios de sus conversaciones con el emisario pero, hasta el cierre de edición, no se han difundido. Incluso dijo que una de las reuniones se dio en un puesto de gelatinas, al frente del Mercado Central en la ciudad de Puno.
Agregó que el emisario sabía detalles sobre las conversaciones con Wilhem Limachi por lo que no le cabe duda que vino de su parte. Lo que sí es público, es que el gobierno regional se niega a pagar una deuda de S/ 1 millón 700 mil pero, a la vez, está por dejar una obligación de cerca de S/ 4 millones para la próxima gestión del gobierno regional.
RETIRO
El último 21 de abril por el gerente general del GRP, Oscar Macedo Cárdenas, respondió con una carta notarial a favor de que la empresa retire le estructura pero la empresa dijo que cobrará S/ 4 millones 300 mil por el uso pues se jugaron varios partidos oficiales. Además, indicaron que cobrarán S/ 600 mil por el retiro de la estructura.