Claudio Zúñiga Nahar, un relacionista industrial, interpuso una denuncia pública contra la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA) por la falta de pago de 15,000 soles correspondientes a seis meses de trabajo como editor técnico de dos revistas científicas de la casa de estudios.
Zúñiga relató que inició sus labores en septiembre de 2023, contratado por la doctora Roxana Castillo Acobo, para editar la revista “Disciplinares”. Su trabajo consistía en la corrección, maquetación y publicación digital de las investigaciones De septiembre a diciembre de ese año, su pago se procesó con normalidad.
El problema surgió a inicios de 2024. “Desde enero me siguieron enviando trabajo con la promesa de que regularizarían mi situación posteriormente”, declaró. Bajo esa premisa, editó y publicó dos ediciones más de la revista (enero-marzo y abril-junio de 2024). Sin embargo, el pago por estos seis meses de trabajo nunca llegó. Zúñiga presentó múltiples solicitudes y recursos de reconsideración ante la universidad, todos rechazados.
Afirma que la Dirección General de Administración (DIGA), al mando de Zadí Taco, utilizó tecnicismos legales para denegar sus reclamos, a pesar de que su labor está públicamente acreditada.
El joven explicó que, al ser un “locador de servicios” (trabajador independiente), su caso no está bajo el amparo del Ministerio de Trabajo, por lo que se ve forzado a agotar una larga vía administrativa dentro de la UNSA que, según él, ha sido deliberadamente lenta.
Su primer reclamo, presentado en agosto de 2024, fue respondido casi un año después, en junio de 2025. Además reportó haber recibido maltratos verbales por parte de algunos funcionarios.

