Una joven estudiante identificada como Rosa Teresa Sucasco Calsín, de 22 años, quien nunca conoció a su padre y al parecer tenía constantes discusiones con su madre, perdió la vida en extrañas circunstancias.
El cuerpo de la infortunada joven fue hallado la noche del último domingo, en un cuarto ubicado en el pasaje San José del barrio Las Cruces de la ciudad de Puno.
Hasta allí acudieron policías de la comisaría de Puno, en compañía de fiscal de turno, Paulo César Ccallomamani Ccallomamani, de la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Puno, quien tras las primeras diligencias ordenó el internamiento del cadáver en la morgue del hospital regional de Puno.
Según la madre de la occisa, que ayer se hizo presente en la morgue, su hija aparentemente decidió quitarse la vida ingiriendo una sustancia prohibida, luego de terminar la relación que tenía con su enamorado, el cual se llamaría Miguel, de quien actualmente no se sabe su paradero.
Sin embargo, los tíos de la joven revelaron que la madre la maltrataba constantemente. “Ella no está reconocida, no tiene papá; al parecer por eso tenía problemas con su mamá, quien la maltrataba en varias oportunidades, por eso se había alquilado un cuarto en otro lugar”, dijo uno de los parientes de la difunta, precisando que hay mensajes de texto que comprobarían el maltrato que sufría la joven.
Cabe indicar que el resultado de la necropsia arrojó muerte por asfixia por aspiración de contenido gástrico, y descartaría que la joven se haya envenenado, tal como se pensaba en un primer momento.