Desde el Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria, a cargo del juez Youl Riveros Salazar, se ordenó la captura inmediata e internamiento en un penal del gobernador regional de Puno, Walter Aduviri Calisaya, por un periodo de 15 días.
El Ministerio Público requirió la revocatoria de comparecencia con restricciones, por prisión preventiva, debido a los múltiples viajes que hizo el gobernador regional a Bolivia, Brasil y México, además de la ciudad de Lima, sin la autorización de un juzgado.
Además de esto, el juez valoró la conducta de Aduviri Calisaya durante el proceso que se le sigue por el caso “Aymarazo”; en ese sentido, recordó que estuvo en la clandestinidad por aproximadamente 9 meses, lo que finalmente motivó declarar fundada la prisión preventiva, aunque solo por 15 días.
En la audiencia, se resaltó que el acusado, inicialmente, cumplía con las firmas y permisos ante el juzgado, pero que en los últimos días realizó viajes sin la autorización de las autoridades judiciales.
En otro momento, el juez aclaró que la prisión preventiva para Aduviri es excepcional, ya que no tiene vínculo alguno con la sentencia por el caso “Aymarazo”, la cual puede ser absolutoria.
Sobre la determinación de encerrar 15 días al gobernador, Riveros Salazar dijo que se tomó en consideración las fechas en que se dará lectura a la sentencia final por el “Aymarazo”, y que la autoridad regional debe estar presente en ella.
Al finalizar la audiencia, un grupo de pobladores de la zona sur de la región se mostró en contra de la sentencia de prisión preventiva de 15 días, por lo que anunciaron que evaluarán qué medidas tomarán ante este panorama.
Por otra parte, se sabe que Walter Aduviri cumplió ayer un año más de vida, debido a lo cual participaba de algunas actividades familiares; sin embargo, al cierre de la presente edición no se conocía su paradero exacto, y menos si se entregará o si, una vez más, optará por la clandestinidad.
La última actividad oficial en la que participó el gobernador regional, fue la reunión con la ministra de Medio Ambiente, con quien discutió el cierre de la minera Arasi SAC, que contamina la cuenca Llallimayo, en la provincia de Melgar.
Esta redacción intentó comunicarse con Aduviri Calisaya a través de su número celular, pero sin éxito; tampoco se tiene algún pronunciamiento por parte de la entidad regional ante este panorama.