Javier Calderón
Hacia la mitad del siglo XX, las denominadas bandas de bronces fueron alcanzando mayor notoriedad en las fiestas del Altiplano. La “animación” de las manifestaciones vinculadas a la religiosidad de las comunidades, tenían en esos conjuntos de trompetas, trombones, helicones, bombos y platillos; el engranaje perfecto entre la alegría y la fe de los pueblos. Es en este periodo donde se produce un primer desplazamiento, por decir lo menos, de la música nativa; pero eso merece varios capítulos aparte.
El distrito de Capachica, destaca por sus maravillosos paisajes; de hecho, es uno de los destinos turísticos más importantes de la región. El capachiqueño es hospitalario, la geografía ha forjado en él un carácter también fuerte, y al estar en contacto con el lago Titicaca, se hizo pescador. Y en la fecundidad de sus tierras se hizo agricultor y ganadero; alcanzó a dominar el barullo de las aguas, el rumor del viento, el trino de los pájaros y se hizo músico, e hizo música; construyó un universo a partir de los bronces.
La comunidad campesina de Llachón se encuentra ubicada en la península de Capachica, un lugar privilegiado por la naturaleza; en este territorio, en la década del sesenta, se conformó la Banda Juventud Llachón de Puno. Muchos años después, esta agrupación musical concretaría la grabación de un long play en la Capital de la República bajo el título de Fiesta Puneña y el sello Virrey. Aunque en este material no se consigna la fecha exacta de su registro, todo hace indicar que fueron los primeros años del periodo ochentero.
El disco contiene 16 canciones vinculadas a diferentes momentos festivos, lo cual guarda coherencia con el título de la grabación. En la época de su lanzamiento alcanzó importante influencia en otros conjuntos, aunque en la actualidad no existe un registro sonoro en ninguna plataforma digital. Entonces queda una tarea pendiente en este ámbito, no necesariamente relacionada a dar a conocer o nombrar a estos conjuntos; sino la posibilidad de edificar un repositorio sonoro, de esta y otras manifestaciones musicales.
La Banda Juventud Llachón de Puno, ha sido y es un referente. Y es que con el transcurrir de los años, las bandas de bronce se convirtieron en la piedra angular de cuanta festividad se desarrolla en distritos y provincias de todo el país. Entonces la creación de las Escuelas de Formación Artística (ESFA) pasó a ser un soporte fundamental en la profesionalización de cada uno de los integrantes. Entonces allí radica la importancia de estos conjuntos que anteceden a los actuales; pues, la música no es solo talento también implica dedicación y capacitación permanente.
En la era de la tecnología, es triste no encontrar un repositorio musical del Altiplano, un siguiente paso, mientras termino de escribir estas letras, será poner este disco de la Banda Juventud Llachón en el tornamesa, grabarlo en una computadora y subirlo a algún canal de internet, para así disfrutar todos de estas lindas canciones.
FICHA TÉCNICA | |||
LADO A | LADO B | ||
1 | Diana y matrimonio | 1 | Juanita |
2 | Los recuerdos | 2 | Huaca Huaca |
3 | Capachiqueña | 3 | Malditos lecheros |
4 | Los reyes diablos | 4 | Carnaval de Capachica |
5 | Casarasiri | 5 | Los reyes ángeles |
6 | 13 de junio – Morenada | 6 | Carnaval de Paucarcolla |