Las intensas precipitaciones pluviales, acompañadas de descargas eléctricas, vienen generando gran preocupación entre la población puneña. Y es que estos fenómenos, durante el 2018, acabaron con la vida de 13 personas.
Pese que se pensaba que el año se iba a cerrar con 12 víctimas mortales, el último sábado, en horas de la tarde, la potente descarga de un rayo en el distrito de Mañazo (Puno) acabó con la vida de una pobladora llamada “Felícitas”, de aproximadamente 40 años de edad.
Tras el lamentable hecho, el cuerpo de la mujer fue trasladado e internado en la morgue del hospital regional de Puno, a donde ayer acudieron sus familiares, los mismos que tras autorizar la necropsia y conocer los resultados, lo llevaron hasta Mañazo, para darle cristiana sepultura.
Cabe recordar, en este punto, que el pasado 16 de diciembre un rayo mató a una pareja de esposos que habían asumido el cargo de tenientes en la comunidad de Cangachi, distrito de Huacullani. Esa tarde, Edgar Quenta Mamani y Rosa Condori, quienes iban a su casa en una moto, fueron alcanzados por un rayo.
Unas semanas antes, dos personas también murieron luego de ser impactadas por una potente descarga eléctrica. En tanto, a pocos días de la Navidad, el 23 de diciembre, un estudiante de la Universidad del Altiplano, identificado como Wiliams Mamani Holguin (19), murió también al ser fulminado por un rayo. La misma suerte corrieron una escolar de 15 años, de iniciales A.L.B.L., y el poblador Andrés Osco Mamani, de 71 años.
Hasta el cierre de la presente edición, tratamos de contactarnos con el titular de la Dirección Desconcentrada del INDECI Puno, Javier Pampamallco, para conocer cifras exactas o reportes del total de víctimas de este fenómeno en la región; sin embargo, nadie contestó a nuestras llamadas. Por su parte, el director del Senamhi Puno, Sixto Flores, recomendó a la población del sector rural evitar el movimiento durante la ocurrencia de tormentas eléctricas.