Movilizaciones tras baño de sangre condenan al turismo
El presidente de la Cámara Hotelera de Puno, Oswaldo Soto, informó que los malos tiempos para el sector Turismo ocasionaron que siete grandes hoteles de la ciudad de Puno estén a la venta y cerca de 8 mil empleos directos se hayan perdido.
Detalló que, tras la finalización de las protestas, a los cuatro meses, la reactivación se dio al 30 %, mientras que, finalizando el año, la reactivación recién está en el 50 %.
Se debe precisar que, de acuerdo con el Sistema de Información Estadística del Turismo, entre enero y agosto de este año, un total de 543 mil 800 pernoctaron en establecimientos de hospedaje.
Las temporadas altas son febrero, por la festividad de la Virgen de la Candelaria, y los meses de junio, julio y agosto, por los turistas del hemisferio norte.
La proyección para este año es de alrededor de 700 mil turistas, pero lo normal, antes de la pandemia, era superar el millón por mucho. La actual crisis se refleja en la escasa visita de turistas a atractivos turísticos de Puno.
El empresario indicó que las sucesivas movilizaciones y protestas dadas en la región altiplánica han llevado a esta situación. Se debe acotar que el estallido social se dio tras la matanza de Juliaca (San Román) perpetrada por las Fuerzas Armadas.
Cabe indicar que, comparativamente, entre enero y agosto del año 2022, se contaron 700 562 hospedados, y que en el mismo periodo de este año, se contaron solamente 543 mil.