En la víspera se reveló que, el sobrino de Carlos Zanabria Angulo, asesor del gobernador regional Rohel Sánchez Sánchez, labora en el Gobierno Regional de Arequipa (GRA) desde el año pasado, situación que ha hecho creer en la existencia de un presunto tráfico de influencias.
Se trata de Víctor Ethiem Zanabria Bacigalupo, sobrino del asesor del GRA e hijo de nada más y nada menos que del comandante general de la Policía Nacional, Víctor Zanabria Angulo, quien está trabajando en la entidad desde el año pasado en el Comité Regional de Seguridad Ciudadana (Coresec) del GRA.
Según José Miguel Briones, secretario del Coresec, en declaración a Los Andes, el año pasado solicitó un asistente administrativo y Recursos Humanos del GRA le asignó en febrero del 2023 a Víctor Ethiem Zanabria, quien de profesión es licenciado en Turismo y Hotelería.
HECHOS
Sobre este nuevo escándalo que ya se ha hecho costumbre en la gestión de Rohel Sánchez, el abogado Jorge Sumari Buendía dijo que este hecho es delicado.
“El asesor del gobernador, funcionario que se muestra pulcro, que no lo pueden tocar, ético, en los hechos es una máscara para encubrir otro tipo de conductas, en este caso, si él tiene conocimiento que su sobrino trabaja (en el GRA), de antemano hay un conflicto de interés de forma directa, en el plano penal se llama tráfico de influencias…”, declaró Sumari a un medio radial.
Dijo que esta situación “obliga una investigación para saber si hubo o no tráfico de influencias gozando del privilegio que tiene el ser asesor del gobernador, hombre de confianza del gobernador, y él (el asesor) pueda, es posible que utilice su cargo justamente para acomodar a su sobrino, ahora si (el asesor) él no conoce, no sabe nada, eso es más preocupante”.
Dijo que otra irregularidad en esta contratación sería el perfil del sobrino de Carlos Zanabria.
“Hay que saber qué perfil pidieron, o en la norma del CAP o el ROF o el instrumento que ellos miran para contratar una persona”, dijo, al mismo tiempo de aclarar que, si no cumple el perfil, se trataría de una contratación “express”, es decir, dirigida.
Indicó que, tío como sobrino en su declaración jurada de conflicto de intereses debieron advertir su vínculo familiar. “Si ambos han omitido esta información, están ante una falsa declaración, que es otro delito mayor”, refirió.
Sumari dijo que bajo ninguna razón, el sobrino del asesor puede trabajar en el GRA por su vínculo familiar.
Advirtió que Carlos Zanabria debió deslindar públicamente que, no ha intervenido directa o indirectamente en la contratación de su sobrino, manifestar en su declaración jurada si lo ha reconocido como sobrino a Víctor Ethiem, que es lo mínimo que tenía que explicar para despejar cualquier suspicacia, y si pese a haber declarado, él no hace nada, es pasivo (no impide o corta la contratación de su sobrino), entonces es cómplice.
Dijo que el Consejo Regional y el Ministerio Público deben tomar cartas en el asunto para determinar el presunto nepotismo en el que estaría implicado Carlos Zanabria.
FRESCO
Al respecto, Carlos Zanabria, suelto de huesos salió al frente y minimizó la contratación de su sobrino y desestimó cualquier presunta irregularidad.
En declaración a un medio radial, al ser consultado desde cuándo trabajaba su sobrino en el GRA, indicó que se enteró que laboraba en abril del año pasado. Pese al conflicto de intereses, permitió que siga trabajando en la entidad.
Se le preguntó si sabía que su contratación implicaba un conflicto de intereses, al ser él su tío directo, para lo cual respondió: “Yo he hecho la consulta a los abogados y no me indicaron que habría una posición contraria”.
Al solicitarle, por un tema de transparencia, si es que podía facilitar el contrato por el que ingresó a trabajar su sobrino al GRA, así como la convocatoria a la plaza, Zanabria dijo que no tenía la documentación. “Yo no necesito probar nada que no he hecho”, finalizó.
SE LAVA LAS MANOS
El gobernador Rohel Sánchez, al ser consultado sobre el tema, dijo que no sabía nada y que el tema le compete a Recursos Humanos.
