El rumor sobre la salida del intelectual puneño Boris Espezúa de la jefatura de la Biblioteca Nacional del Perú se confirmó con una resolución suprema en la que se le agradecen los servicios prestados y se pone fin a su designación, la cual duró casi un año.
Una de las críticas más fuertes a su gestión es el poco interés en impulsar proyectos editoriales. Por ejemplo, Grace Angulo, trabajadora de la institución, se quejó de que se pasó de publicar 20 proyectos editoriales por año a cero bajo el liderazgo del puneño.
Sin embargo, fuentes de la institución indican que el motivo real de su salida es la implementación de un proyecto para la construcción de bibliotecas a nivel nacional, para lo cual se necesita a una persona más afín a los intereses de la ministra de Cultura, Leslie Urteaga.
Al parecer, Espezúa intentó congraciarse con Dina Boluarte y la ministra, pero no fue suficiente, como lo dejó en evidencia la historiadora Carmen McEvoy.
Días atrás, esta última denunció que, bajo la administración de Espezúa, un libro producido por trabajadores de la Biblioteca Nacional apareció con una introducción firmada por la presidenta Dina Boluarte y Leslie Urteaga, cuando en el plan original figuraba una introducción firmada por el comité editorial.
ALGO MÁS
Se vivía un mal clima en la institución, debido a un conflicto entre los trabajadores y la directora Lilian Antonieta Maura Tejeda.