La Encuesta Nacional de Percepción de Desigualdades 2024, preparada por Oxfam Perú, revela que, según la percepción de una muestra de peruanos, las grandes empresas son vistas como los principales evasores de impuestos, mientras que las pequeñas y medianas empresas son percibidas como evasoras de manera más moderada.
Ocho de cada diez encuestados (80 %) consideran que las grandes empresas buscan formas de no pagar los impuestos que les corresponden, mientras que solo el 14% piensa que estas sí pagan lo que deben.
En tanto, el 52 % de los encuestados cree que las pequeñas y medianas empresas también evaden impuestos.
Un detalle interesante es que las personas de nivel socioeconómico A y B de Lima Metropolitana son las que piensan que las medianas y pequeñas empresas son las más evasoras. Por otro lado, las personas cuya lengua materna es el quechua o el aymara consideran que la evasión de impuestos por parte de las pequeñas empresas es mucho menor.
Cabe indicar que el discurso impuesto por las élites peruanas no ha calado en la percepción general, ya que se dice constantemente que el problema de la baja recaudación tributaria está en el sector informal, conformado por pequeñas y medianas empresas.
Este mismo discurso intenta pintar a las grandes empresas como formales y cumplidoras de las normas, lo cual colisiona con casos como las grandes condonaciones de deudas tributarias a través de fallos del Tribunal Constitucional o proyectos de ley del Congreso de la República.
Respecto a la idea de que quienes más tienen son los que más deben pagar, el 62 % de los encuestados está muy de acuerdo y solo el 21 % está en desacuerdo.
Esta tendencia no cambia si se trata de Lima, el Perú urbano o el Perú rural. Tampoco varía si se examina el nivel educativo, ya sea básico o superior.
Sin embargo, donde sí hay una diferencia marcada es entre aquellos que se consideran blancos, quienes no están tan de acuerdo en que los que más tienen son los que más deben pagar impuestos.
Los encuestados también respondieron sobre el destino que deberían tener los fondos recaudados mediante impuestos, y la gran mayoría está de acuerdo en que deben ser destinados a salud y educación, quedando otros posibles destinos como la reducción de la pobreza o la seguridad ciudadana con un bajo porcentaje.
Se debe precisar que para la realización de este estudio se encuestaron a 1,508 personas de casi todas las provincias y regiones del país.
El punto débil de este estudio es que el 50% de los encuestados tenía 40 años o más, y solo el 16 % tenía entre 18 y 24 años, lo que deja muchas interrogantes sobre las reales posiciones e ideas de los más jóvenes, quienes son, al final de cuentas, el grueso de lectores.
