Por: Oscar Pareja Castro
Aunque puede parecer trillado escribir sobre el Día del Periodista en un día como hoy, es imperioso recordarlo, sobre todo por el contexto en el que se desenvuelven los colegas por estos días, tanto a nivel nacional, como regional. La presidenta Dina Boluarte, en una decisión poco afortunada, decidió no dialogar ni responder a los periodistas. Sus últimas declaraciones le han costado investigaciones penales.
Contrató a Fredy Hinojosa como su vocero, quien gana 25 mil soles mensuales por un trabajo que solo refleja la grave minusvalidez comunicativa o falta a la verdad de la que padece la mandataria. Pero, si desde Arequipa creímos haberlo visto todo con la presidenta, en la región tenemos su versión nada mejorada y achorada.
El gobernador de Arequipa, Rohel Sánchez, al mismo estilo de Boluarte, desde el año pasado ha decidido por ciertos periodos de tiempo, hacer curas de silencio, sobre todo cuando no tiene respuestas a los escándalos y denuncias en su contra. De modo curioso, este año, Carlos Zanabria, el “brillante” asesor de Rohel, se presentó en un medio de comunicación como el vocero de Sánchez. Tremendo atrevimiento compararse con Hinojosa.
El chiste no le duró mucho. Desde la gestión dijeron que no era vocero de nadie. Seguiría siendo el maestro de ceremonia más caro de la región. Lo que no es curioso ni gracioso, son las constantes agresiones de las que han sido víctimas varios periodistas por parte de los “chalecos” de Rohel Sánchez. Lo más indignante, es que los colegas algunas veces han sido agredidos a vista y paciencia del gobernador, pero este, nunca se inmutó.
Es más, con el pasar de los meses, a Sánchez se le ha caído la careta, en la medida que los periodistas hemos ido publicando la verdad de su nefasta gestión. Prueba de ello, es que el gobernador en el Día de la Madre llamó a los periodistas “extorsionadores” y “chantajistas”. A los pocos días de su declaración se lavó la cara en una reunión en el Colegio de Periodistas, donde no quiso pedir disculpas y se comprometió a denunciar con nombre propio a esos supuestos malos comunicadores. Hasta el día de hoy esas denuncias solo existen en la imaginación de Sánchez y el agravio permanece. Sus mitomanías ya no nos sorprenden. Para autoridades con el perfil de Boluarte y Sánchez, un periodista siempre será la piedra en sus zapatos, porque nuestro principal objetivo es la búsqueda de la verdad y la defensa de la libertad de expresión. Feliz Día del Periodista