Agustín Lozano es la cara visible del desastre de corrupción, lavado de activos, abandono de semilleros y otros problemas que aquejan al fútbol peruano para desazón de la hinchada del Perú.
Agustín Lozano, presidente de la Federación Peruana de Fútbol, ha pasado de abrazar a Dina Boluarte y pasearse por el mundo, a ser un hombre condenado antes de un juicio.
En su caída, está arrastrando consigo al fútbol peruano. Un reflejo de esto ha sido la decisión de la Conmebol de retirar la sede del Campeonato Sudamericano Sub-20 al país. Por si fuera poco, Arturo Ríos Ibáñez, presidente interino de la Federación Peruana de Fútbol, también está bajo sospecha de formar parte de la presunta red delictiva liderada por Lozano.
El hallazgo más reciente revela que Lozano habría recibido grandes sumas de dinero en efectivo: desde 2019 hasta la fecha, se estima que el dirigente ha acumulado un total de S/. 2,528,617.
La Fiscalía lo viene investigando desde mediados de 2023, lo que demuestra que su cercanía con Dina Boluarte no le ha servido para eludir a la justicia.
Durante este periodo, los investigadores han reunido pruebas y evidencias que comprometen seriamente a Lozano y, por extensión, a toda la Federación Peruana de Fútbol.Entre las irregularidades, se sospecha un desvío de 8 millones de soles provenientes de fondos de la Federación.
Lozano es señalado como el líder de una organización criminal conocida como ‘Los Galácticos’, dedicada al fraude y al lavado de activos.
Además, estarían involucrados dirigentes de ligas departamentales que habrían recibido sobornos en forma de viajes, estancias en hoteles de lujo, botellas de whisky de etiqueta azul y joyas pagadas con dinero de la Federación.
Todo esto, al parecer, para asegurar la permanencia de Lozano en el poder y, a cambio, facilitar el retorno de Alianza Lima a la primera división tras su descenso. Sin embargo, no tenía favoritos: también hay indicios de que favoreció a Universitario de Deportes.
Otro escándalo gira en torno al cobro de derechos de transmisión, donde la Federación habría intervenido para beneficio propio. En suma, Lozano y otros dirigentes convirtieron al fútbol peruano en una máquina de hacer dinero, priorizando sus intereses y manipulando resultados en los torneos locales.
LA FÓRMULA
El profesor Francisco Mendoza, entrenador y posteriormente periodista deportivo, señala que la estructura política de la Federación es clave para la corrupción.
Según Mendoza, el presidente de la Federación Peruana de Fútbol es elegido por los presidentes de las ligas departamentales, una decisión en la que no participan otros actores del fútbol peruano.
Esto, según Mendoza, propicia una relación corrupta entre los presidentes departamentales y el aspirante a presidente nacional.
Mendoza subraya que, durante los dos últimos mundiales, se descubrió que cada presidente departamental pudo viajar con todos los gastos pagados, incluidas entradas para los partidos principales.
Agregó que otro factor que está pudriendo al fútbol peruano es el lavado de activos.
Además de la Iglesia, los clubes de fútbol tienen una condición especial en la que no pueden ser fiscalizados, ya que se trata de organizaciones privadas.
Sin embargo, gozan de apoyo logístico por parte del Estado.
Tal fue el caso del presidente del club Binacional, Juan Carlos Aquino, quien se salvó de una sentencia por lavado de activos porque la Fiscalía nunca pudo revisar los movimientos económicos del club, aunque era de conocimiento público que manejaba grandes sumas de dinero.
A partir de esta estructura de poder y la injerencia en la organización del arbitraje, prácticamente todo es posible: arreglar finales, ascender equipos, comprar jugadores, boicotear a otros equipos y mucho más.
El profesor se pregunta: Si estás pensando en todo eso ¿en qué momento vas a pensar en los semilleros? Un club de verdad forma a sus jugadores desde niños.
Es prácticamente una escuela de fútbol y eso no sucede en provincias donde las divisiones menores son un desastre, dice.
MEDIOCRIDAD
Alex, un conocido comentarista deportivo de Podcast y otro entendido en el problema, señala que, con los ingresos provenientes de los sponsors y otros aportes, los equipos o mejor dicho, sus dirigentes se conforman y “ganan” los torneos locales prácticamente sin esfuerzo.
Según López, no les conviene un torneo más competitivo ni tampoco jugar en el extranjero, ya que les va bien en el contexto de un fútbol peruano de nivel mediocre.
Además, observa que, dado que solo existen escuelas de fútbol medianamente organizadas en la ciudad de Lima, los clubes de fútbol de provincias terminan contratando futbolistas limeños, lo que impide que los posibles talentos de las provincias sean cultivados y, mucho menos, descubiertos.
SALIR O MORIR
Claudio Pizarro realizó hace meses un análisis a fondo del fútbol peruano. “Salir del Perú lo más pronto posible. Lamentablemente, el fútbol peruano está pasando por un mal momento y se nota en los campeonatos internacionales. Eso se ve cuando los equipos salen a jugar la Copa Libertadores, es muy complicado y no competimos. No llegamos al nivel de competencia que se necesita”, aseveró.
“Es importante que los chicos si tienen la oportunidad de salir tempranamente del Perú para competir de la mejor manera de lo difícil que es, no es fácil”, sentenció Claudio Pizarro.
RESULTADO
Hasta septiembre de este año, en el ranking FIFA, la selección peruana se encontraba en el puesto 38 y ocupa el noveno lugar entre los 10 participantes de la tabla de posiciones de las eliminatorias sudamericanas para el próximo mundial. Solo ha ganado un partido, ha perdido seis, ha empatado cuatro, ha marcado apenas tres goles y ha recibido 14 en contra.
No hay jugadores peruanos en ligas importantes, y los equipos locales son una verdadera decepción cuando se trata de campeonatos internacionales. Sin embargo, siempre se puede estar peor.
DATO
El reflejo de la falta de semilleros en el Perú, es la incesante búsqueda de futbolistas formados en el extranjero que tengan ascendencia peruana, indicaron los consultados por Los Andes.
ESCRIBE: J.CARLOS FLORES VARGAS