Elsa Choquegonza, mamá de Marisol Canaza una joven técnica en enfermería quien fuera encontrada sin vida el pasado 10 de marzo en Muyapampa, Juli, clama justicia. Cuatro son los sospechosos de este feminicidio.
Escribe: Javier Calderón
Era 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, cuando Marisol Canaza Choquegonza desapareció. Tres días después, fue encontrada sin vida a pocos metros del ‘Mega parque’ de Juli (Chucuito), en la comunidad Muyupampa, a un costado de la carretera que conduce a Ilave (El Collao). Al inicio se pensó en una muerte accidental, no fue así, todo hace indicar que la joven técnica en enfermería, lamentablemente, pasó a engrosar los índices de feminicidio en la región Puno y el país.
JUSTICIA
Diario Los Andes llegó hasta la Pequeña Roma de América y entrevistó a la familia de Marisol y a la defensa legal que viene siguiendo el caso. Los recuerdos están vivos, las heridas son frescas y duelen .¿Por qué la han matado a mi hijita?, ¿Cómo han podido hacerle eso?, se pregunta Elsa Choquegonza Chucuya, mamá de Marisol. Mira al cielo como buscando una respuesta en el Divino; no encuentra consuelo para ese corazón ‘destrozado’ y con voz apagada alcanza a exclamar ¡Justicia! ¡Pido justicia!
El día de su desaparición, Marisol, como un suplicio le pidió a su mamá dejarla ir a la fiesta de carnavales en Suancata, un centro poblado vecino. Dos días antes, emprendedora como era ella, vendió cerveza, espumas y golosinas. Era sábado cuando ataviada con pollera y mantón no dejó de bailar hasta llegada la noche. Le pidió a su mamá quedarse un ‘ratito’ más. “Yo me fui con su hijita, jamás pensé que nunca más la volvería a ver con vida”, dice su mamá.
Sin embargo, aquella noche de carnaval, Marisol no regresó. El domingo su familia la buscó todo el día, dieron aviso a la Policía, no encontraron respuestas.
La mañana del lunes 10 de marzo el cadáver de una mujer fue encontrado en medio de un charco de agua, al costado de una chacra de papa. Era Marisol.
INVESTIGACIÓN
Abad Canaza Mamani es el papá político de Marisol, llegó a su vida cuando ella era adolescente. Unos años antes su papá había fallecido de una enfermedad. “Siempre la traté como a mi hijita, quería nombrarse para juntos comprar un tractor”, recuerda.
Fue él quien el día del levantamiento del cuerpo estuvo en el lugar. Recuerda con claridad que, varios metros más allá, encontraron los zapatos de Marisol y los restos de su pollera. “La han arrastrado…parece que se les pasó la mano”, comenta. El cadáver de la joven fue encontrado a dos kilómetros de la plataforma deportiva donde se desarrolló la fiesta.
Germán Sanizo Villaca, abogado defensor, hace una precisión en torno al terrible hallazgo. “La señora Marisol no tenía ropa interior…”, explica. Ella no se pudo sacar la pollera, los zapatos y seguir caminando aquella noche lluviosa. Su o sus verdugos le habían destruido la más grande de sus prendas, para este vil acto.
El informe pericial N° 004-2025 del área de Medicina Legal, señala como causa de muerte, asfixia mecánica. Se descarta una muerte por ahogamiento, además, el cuerpo presentaba cuatro golpes en la cabeza.
Son cuatro los sospechosos de este nuevo caso de feminicidio. Dos de ellos declararon el último sábado y para ayer domingo se programó la declaración de los faltantes. La defensa legal de la familia de Marisol, ha pedido el levantamiento del secreto de las comunicaciones de los citados y también se ha enviado una muestra del hisopado espermatológico, para determinar con claridad a quién pertenece. Es decir, a la técnica en enfermería no solo la golpearon, existen indicios de que también la violaron.
Las sospechas alcanzan a Lucio Zapana Chucuya, papá de la hijita de Marisol. Él nunca se hizo cargo de la manutención de la pequeña, motivo por el cual las discusiones se sucedían una tras otra, cuando ella le exigía dinero para los útiles o para la alimentación. “Él también estaba en la fiesta”, recuerda doña Elsa, la abuela de la menor. “Varias veces la ha amenazado”, agrega.
Otro sospechoso es un exenamorado. “Ella ya no quería bailar y le pidió que no le molestara”, comenta don Abad. Las videograbaciones de las cámaras de seguridad de la municipalidad de Chucuito, son claves para determinar responsabilidades.

RESULTADOS
Por el momento no hay ningún detenido, en cambio existen algunas anomalías en el proceso.
La familia de Marisol llevó a la comisaría una laptop, para saber con quién mantuvo comunicación antes de su muerte. Empero, sospechosamente, todas sus cuentas aparecieron ‘cerradas’.
La familia ha pedido medidas de protección ante la subprefectura, pues temen alguna represalia por parte de las familias de los involucrados.

CLAMOR
Sobre este nuevo caso de feminicidio, Yuly Del Pilar Quispe Cusacani, cuestionó no solo el sistema de justicia, sino también el carácter paternalista arraigado en la sociedad puneña. “Desde la familia y la educación, se percibe a la mujer como un objeto, una propiedad de los hombres. Al no lograr eso, como es el caso de Marisol. El ego machista una vez más se pone de manifestó”, comenta.
CIFRAS
Según el Portal Estadístico del Ministerio Público, en lo que va del año en el Distrito Fiscal Puno, se han producido tres feminicidios.
Dato.
De acuerdo a las nuevas leyes, es la Policía la encargada de la primera etapa de la investigación. Hasta el momento no se ha detenido a ninguno de los sospechosos porque no se les ha encontrado en flagrancia, dice un abogado.