Abimael Guzmán Reinoso, capturado el 11 de setiembre de 1992, enfrenta en la actualidad dos procesos judiciales, uno de los cuales podría significarle una nueva cadena perpetua, y dos nuevas investigaciones por los crímenes cometidos por Sendero Luminoso.
Estos procesos e investigaciones, según informó el procurador antiterrorista Milko Ruíz a la Agencia Andina, se suman a las dos condenas a cadena perpetua que pesan sobre el líder senderista y los integrantes de la cúpula de la organización terrorista.
Caso Soras y Perseo
Explicó que actualmente Guzmán enfrente un proceso judicial por el delito de terrorismo en el llamado caso “Perseo”, junto a otros miembros de la cúpula senderista y los integrantes del Movimiento por Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef).
Según la denuncia fiscal, el Movadef sería una organización de fachada de Sendero Luminoso, razón por la cual la fiscalía ha solicitado la cadena perpetua para Guzmán y los demás líderes senderista, entre ellos Elena Yparraguirre, Osmán Morote y Florindo Flores Hala.
La otra denuncia que enfrenta Guzmán, de acuerdo a la procuraduría, es por el caso Soras. La fiscalía acusa a cúpula terrorista de ser autores mediatos de la matanza de 117 comuneros del pueblo de Soras, perpetrado el 16 de julio de 1984, por el cual ha pedido 35 años de prisión para los responsables.
Casos en investigación
Los casos en etapa de investigación en los cuales se encuentra comprendido Guzmán, en tanto, son la masacre a ronderos de la comunidad de Huayao, en Ayacucho, donde fueron asesinados 47 ronderos a manos de senderistas, y la masacre a la comunidad asháninka en Satipo, perpetrado en forma sistemática por Sendero Luminoso entre 1989 a 1996.
“Seguirá habiendo más procesos contra la cúpula senderista, no olvidemos que Sendero Luminoso desarrollo en terror en función a las políticas criminales, llamadas formas de lucha, establecidas por Abimael Guzmán”, afirmó el procurador.
Dos cadenas perpetuas
Explicó además que el primer proceso que enfrentó Guzmán y la cúpula senderista fue ante el fuero militar, en 1993, que los condenó a cadena perpetua, proceso que fue declarado nulo el 2003 para enfrentar un nuevo juzgamiento esta vez en el fuero común en el llamado “megaproceso”.
En este nuevo juicio, los integrantes del Comité Central senderista fueron procesados como cabecillas de esta organización terrorista, pero solo cuatro – Abimael Guzmán, Elena Yparraguirre, Laura Zambrano y María Pantoja- fueron condenados el 2006 a cadena perpetua por el delito de terrorismo agravado. Los demás recibieron penas de entren 25 a 35 años.
La otra condena a cadena perpetua contra Guzmán, según el procurador, se dio el 11 de setiembre de 2018 por el atentado en la calle Tarata, en Miraflores. Por este caso fueron condenados también otros 10 integrantes de la cúpula senderista por el delito de terrorismo, en calidad de autores mediatos.
“Lo importante de la sentencia en el caso Tarata es que se impuso la cadena perpetua a la totalidad de los cabecillas del Comité Central, a diferencia del megaproceso en el cual solo recibieron esta pena cuatro personas, cuando en la práctica todos tuvieron la misma responsabilidad. Con eso no podrán salir en libertad”, aseveró.
Aseguró además que, de acuerdo a una sentencia de la Corte Suprema en el caso “Artemio”, es posible que la justicia peruana imponga más de una condena a cadena perpetua a un procesado.
“Es completamente válido tener dos cadenas perpetuas o las que sean necesaria, en función de los crímenes cometidos, lo que no se puede es ejecutar las condenas”, afirmó.