El presunto feminicida Juan Vargas Zara fue paseado ayer por las principales calles de la ciudad de Macusani (Carabaya), con un cartel que decía “Soy asesino”, luego de ser imputado por el crimen de su esposa, Benita Flores Molina (30).
Fueron los pobladores locales, junto a las rondas campesinas de la provincia carabaína, quienes efectuaron la acción, la cual forma parte de un proceso de sanción comunitaria. En ella, es preciso indicar, el sujeto prácticamente admitió el crimen.
“No sé qué me ha pasado. No quería hacerlo. Accidentalmente me ha pasado. Cuando la he botado al piso, de cabeza ha caído”, señaló el varón cuando fue interpelado en la vía pública.
Luego acotó: “Discutimos sobre mates nomás. Yo quería aumento, pero no había. Entonces le tiré un cable a su espalda y ahí reaccionó. Mi esposa se ha alterado y yo me he alterado, y ahí pasó”, expresó, acotando que anteriormente había agredido a la mujer, pero “delicadamente”.
Cabe recordar que Flores Molina falleció el pasado viernes en el hospital San Martín de Porres, a donde habría sido llevada moribunda, luego de que Vargas Zara le diera una brutal paliza en su vivienda de la comunidad campesina Altiplano Chía de Azaroma, en el distrito de Ollachea.
ALGO MÁS
El Ministerio Público ordenó una nueva necropsia al cuerpo de la mujer, a fin de determinar las causas exactas de su muerte.