Si el Congreso le niega la cuestión de confianza al Legislativo se convocarán a elecciones complementarias; sin embargo, esta acción puede ser una herramienta de doble filo, según el parlamentario puneño Alberto Quintanilla Chacón.
Mañana, el Consejo de Ministros, presidido por el premier Salvador del Solar, expondrá los 5 puntos planteados en la cuestión de confianza presentada al Congreso.
El mismo día, el Parlamento deberá discutir su aprobación; en caso que sea negada, el Ejecutivo podrá disolver el Congreso y convocar a elecciones complementarias.
Este punto es cuestionado por el legislador de Nuevo Perú, Alberto Quintanilla, quien sostiene que de darse este caso, los actuales parlamentarios podrían presentarse como candidatos en las elecciones generales del 2021.
CUIDADO
“Cerrar el congreso e ir a las elecciones complementarias tiene otro ingrediente, en el sentido de que algunos van a decir que no postulo en esta, pero sí en el 2121”, señaló.
En ese marco, Quintanilla Chacón informó que por acuerdo de su bancada, se ha tomado la decisión de apoyar el cierre definitivo del Poder Ejecutivo y Legislativo, para que se adelanten las elecciones generales del 2021.
“Convocar a elecciones complementarias tiene varias limitaciones. La crisis política no solo es responsabilidad del Congreso, es también del Ejecutivo. Por ejemplo, tiene que dirigir el país, darnos seguridad, resolver el problema de la falta del empleo, pero eso no lo está haciendo”, agregó.
CAMBIOS
Por otro lado, el parlamentario puneño señaló que de los 12 proyectos de la reforma política presentados por el Ejecutivo, cinco son de modificaciones constitucionales, lo que implicaría que su cambio sea discutido en dos legislaturas.
Entre ellas está la inmunidad parlamentaria y el impedimento para ser candidatos a los condenados en primera instancia por delitos dolosos y que afronten una pena de la libertad de cuatro años.
Según reveló el parlamentario, la primera legislatura concluye el 15 de junio y la siguiente empieza el 28 de julio y acaba en noviembre, es decir, que no existiría el tiempo necesario para que se desarrollen las reformas políticas planteadas desde el Ejecutivo.