Rusia lanzó la madrugada de ayer contra distintas partes de Ucrania más de cuarenta misiles y cerca de cuarenta drones, en una nueva oleada de ataques que tuvo como principal objetivo infraestructuras críticas ucranianas, denunció este jueves el presidente Volodímir Zelenski.
“Una parte de los misiles y de los (drones) Shahed pudieron ser derribados. Por desgracia, sólo una parte”, dijo en sus redes sociales Zelenski, que explicó que destacó la “vileza” de los ataques perpetrados por Rusia en esta oleada contra la región de Járkov y su capital homónima.
Según el jefe adjunto de la oficina presidencial ucraniana, Oleksí Kuleba, más de 200.000 abonados al sistema eléctrico se han quedado sin luz en esa región como consecuencia del ataque.
Situada en el noreste de Ucrania, Járkov ha sido bombardeada sin pausa por Rusia en las últimas semanas, lo que ha provocado graves problemas con el suministro de electricidad en la región.
Según explicó Zelenski, Rusia también atacó esta madrugada infraestructuras de las regiones de Kiev (norte), Zaporiyia (sureste), Odesa (sur) y Leópolis (oeste).