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Pichacani soportó la temperatura más baja del año

El distrito de Pichacani soportó la temperatura más baja en lo que va del año al registrar un valor de -13.6 grados Celsius en la estación Laraqueri, informó el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi).

Dicha institución explicó que este fenómeno se presenta debido a la ausencia de escasa cobertura nubosa en la sierra sur ante la cercanía de la temporada de heladas.

También en Puno, una noche calificada por el Senamhi como “extremadamente fría” se presentó en la localidad de Capachica, al soportar una temperatura mínima de -7.2 grados Celsius, en tanto que una noche “muy fría” se reportó en Pisacoma, con un valor de -10.4 grados Celsius.

Alimentos procesados tendrán etiquetado octogonal desde junio

A partir del 17 de junio próximo, los supermercados deberán vender solo alimentos procesados con el etiquetado octogonal que advierte al consumidor sobre el alto contenido de sodio, azúcar y grasas saturadas, anunció la ministra de Salud, Zulema Tomás.

Tomás dijo que expertos del ministerio han sosteniendo una serie de reuniones con los sectores involucrados, tanto del sector público como del privado, a fin de poner en marcha el cumplimiento de esta medida tal como señala la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable para Niñas, Niños y Adolescentes

“Hemos tenidos varias reuniones con todos los entes respectivos y el 17 de junio se inicia el cumplimiento del reglamento sobre etiquetado con octógonos en todos los productos procesados en los supermercados”, subrayó.

En el caso de tiendas y bodegas pequeñas ubicadas en provincias, añadió, se está analizando la posibilidad de dar un plazo de seis meses adicionales a fin de que se cumpla la exigencia de los octógonos en los productos procesados.

“No podemos perjudicar la economía de los pequeños comerciantes. Pero los supermercados, a nivel nacional, empiezan en junio con el cumplimiento del reglamento de los octógonos”, enfatizó. 

Manifestó que aquellos negocios que incumplan con esta disposición serán sancionados, según dicta el reglamento correspondiente.

Los octógonos de color blanco y negro advierten al consumidor sobre el alto contenido de sodio, azúcar y grasas saturadas en los alimentos procesados, a fin de evitar a futuro enfermedades como obesidad o problemas cardiacos, entre otros, producto de su consumo. 

En junio del 2018, el Minsa publicó el Manual de Advertencias Publicitarias en el marco de lo establecido en la Ley Nº 30021, Ley de promoción de la Alimentación Saludable para Niños, Niñas y Adolescentes. En dicho manual, el Poder Ejecutivo dispone la implementación de los octógonos de color negro y blanco en los alimentos procesados cuyo contenido de sodio, azúcar y grasas saturadas excedan los parámetros establecidos.

La fiesta de los sueños y deseos cumplidos

Walter Paz Quispe Santos

Son numerosas las interpretaciones que historiadores y antropólogos han dado acerca de la “fiesta de las alasitas” y la figura del eqeqo [IQIQU]. Muchas han sido, y siguen siendo las páginas que se dedican al intento de dilucidar cuáles puedan ser los precedentes históricos, el simbolismo o la función social de tal conjunto de fiestas de los sueños que se llevan a cabo en diferentes fechas en todo el altiplano peruano – boliviano. Pareciera que la tradición de la lógica y la racionalidad occidentales se vieran puestas en entredicho por la permanencia de unas, a veces humildes fiestas populares que hacen del absurdo y lo poco serio, la fantasía y la miniatura sus principios ordenadores en el querer y el tener de la colectividad puneña.

En los últimos años, la miniatura como expresión de los deseos, aspiraciones, necesidades en la cultura andina ha jugado un papel esencial en la transformación de las identidades colectivas e individuales. En la fenomenología de la vida cotidiana se evidencian cada vez más patrones de comportamiento, entramados de valores y conjuntos de estilos de vida que han adquirido una dignidad de dos verdaderos protagonistas: el sujeto emergente y el imaginario colectivo a la luz de la fiesta de las alasitas y la figura del eqeqo [IQIQU].

Por imaginario colectivo entendemos el conjunto de flujos comunicativos, ideas y comportamientos, que han marcado profundamente la identidad y el desarrollo de los últimos años y que han definido nuestra cultura: desde una tienda de abarrotes a la tecnología de los ordenadores, de la construcción de las viviendas a los títulos y grados en la universidad, de la pareja a la empresa, de los vehículos motorizados a la adquisición de una propiedad o el tan deseado puesto de trabajo, etc. En cambio por sujeto emergente o más propiamente dicho “el cholo emergente” entendemos a la categoría de puneños que representa una realidad catalizadora desde el punto de vista social y cultural, demostrando ser capaz de interpretar estas nuevas sensibilidades que surgen paulatinamente del cumplimiento de estas utopías posibles, representando de este modo la materialización de esos deseos como la más cara consecución de esos sueños.

Ante la mirada del hombre andino o del estudioso actual, la miniatura en la fiesta de las alasitas se presenta como un acto de subversión cuyo sentido ha de procurar establecerse para que la aparente sinrazón de lo pequeño o “chiquito” como se conoce en el léxico puneño que encarna lo grandioso de las aspiraciones, -valga la litotes “pequeño muy grande”- pueda ser cumplida, y hacer así más llevadera la obligada convivencia de la gravedad de la razón con tan singular fiesta de los sueños. Sin duda las acciones se parecen mucho a la representación de un teatro popular o una comedia con inicio real triste pero con final imaginario alegre, o el juego de los niños que con sus juguetes desafían al logos, y éste ha de mantener su aparente predominio como una visión de futuro, una guía del desarrollo, una estrategia de movilidad social y también de la conducta.

La fiesta de las alasitas como contrapunto y desafío de la razón, ha provocado muchos y sutiles ejercicios de la razonabilidad que son las respuestas concebidas como nuestra propia modernidad, pensadas desde el interior de nuestras culturas frente a la racionalidad que siempre es impuesta mediante prácticas coercitivas. Es una forma muy particular que contrasta con otras fiestas donde predominan el recogimiento, la armonía y fraternidad cristiana, el ascetismo, la homogeneidad figurativa. Es tal vez la reinterpretación de estos modos a la luz de nuevas cogniciones socioculturales personales y colectivas que buscan la antítesis contemporáneas a las viejas tesis de la historia oficial para tener nuevas síntesis modernas, agresividades arbitrarias a lo común o normal y la represión institucional que signa lo cotidiano del poblador andino, o la lucha por la heterogeneidad figurativa frente a lo homogeneizante, hedonismo frente al comedimiento.

Existe en el hilo conductor que es el eqeqo [IQIQU] una búsqueda de una significación social común a las complejas y variadas acciones rituales que constituyen un entramado de trueques simbólicos, compraventas de objetos y otros que expresan algunas interpretaciones como, en primer lugar la identidad comunitaria en todos los aspectos del puneño de hoy, o sea es un mecanismo de expresión de la identidad y autoestima andina, en segundo lugar, se encuentra el carácter extremado de su oposición a la vida cotidiana y ordinaria, es decir, la fiesta de las alasitas es una especie de una válvula de escape de las tensiones mediante el cual se garantiza la persistencia del sistema social, según algunas interpretaciones, constituye el mecanismo más eficaz en el ajuste homeostático del sistema social; y finalmente, desde una posición más crítica, la fiesta de las alasitas expresan una subversión como habíamos dicho anteriormente, una subversión amenazadora del sistema social porque significan prefiguraciones simbólicas de sistemas o relaciones sociales futuras y posibles. En suma y desde una visión más ideológica diremos que es un procedimiento de acción colectiva para el cambio y la transformación social.

Ciertamente, la fiesta del eqeqo [IQIQU] se reproduce anualmente entre el idealismo de los anhelos aguardados y el materialismo del bien adquirido o deseo cumplido. Donde los mecanismos de “inversión” de los papeles sociales se dan por ejemplo cuando uno al desear un vehículo motorizado compra uno en miniatura, lo común sería comprarse uno de verdad. Luego viene la “invención” manifestada al crear situaciones posibles de movilidad social, los títulos, casas, riqueza, etc. Y claro, también, la “idealización y usurpación” de nuevos papeles de otros a nivel personal, familiar, o una nueva jerarquía social, es decir, figuras que corresponden a posiciones sociales distintas a las de uno. Estas energías vitales de este identikit original de nuestra cultura hoy usan los patrones del mercado, se imagina el futuro y edifica un nuevo cuadro de posibilidades y aperturas en la posesión o la ostentación imaginaria y se hacen en una especie de un marketing proyectual marcado por la arbitrariedad, el capricho, la singularidad, el gusto y la voluntad, la simulación y el deseo.

Finalmente, la fiesta de las alasitas quiérase o no, es un hijo, aunque sea un hijo pródigo del cristianismo, pero tiene un contenido social “religiosamente” definido por lo pagano. Este sincretismo festivo representa nuestro mejor imaginario colectivo y nuestra emergente realización personal. En puno y otras ciudades andinas, las casas, los animales, la fortuna, el trabajo, los carros, las propiedades entre otros responden a ese ejercicio del querer y el tener, no se puede tener sin querer, y querer sin tener. Querer y tener son como el anverso y el reverso de la cosmovisión andina.

Las “alasitas” es una metáfora significativa que resume la fiesta puneña de los sueños donde los “niños grandes” sueñan despiertos con “grandes” miniaturas y juegan a la compraventa con las monedas de sus deseos.

Violencia Social y Educación en el Altiplano

Alan Ever Mamani Mamani

“Violencia Social y Educación en el Altiplano” es el texto publicado en el 2018, con el patrocinio de la Dirección Regional de Educación de Puno, del autor José Luis Velásquez Garambel. En él se detallan los acontecimientos de violencia social y educación en el altiplano; al mismo tiempo, los anexos evidencian documentos y fotografías, como un soporte histórico respecto a los temas que el libro desarrolla.

En la América Latina postindependista no se encontraba una solución viable al problema indígena. En ese escenario, aparece Juan Bustamante Dueñas, nacido en Vilque, el 24 de junio de 1808; fue el intelectual, político y visionario más completo de su época. La sublevación que pregonó se da inicio a fines de noviembre de 1866, cuando se levantaron los indios de Putina, Chupa y Samán. Continuó en Capachica, Paucarcolla y Tiquillaca. El más fiero combate se produjo en diciembre de 1867, disputándose por el control de Huancané, y el de Pusi, del 2 de enero de 1868, significó la derrota de las fuerzas que apoyaban a Bustamante.

El presidente Manuel Candamo, por los abusos suscitados en Santa Rosa, Juli, nombró una comisión, presidida por el Dr. Alejandro Maguiña, quien emite un informe veraz sobre los abusos que se cometían sobre la población. El presidente enterado de los sucesos de Pomata, nombró de inmediato como sub-prefecto de Chucuito al Mayor Teodomiro Cuevas. Se dice que: “Gutiérrez, durante su actuación como subprefecto, había tomado contacto con los principales defensores de los indios, entre ellos el párroco Valentín Paniagua, quien desde su púlpito predicaba la liberación”, Gutiérrez fuese el autor intelectual de la sublevación del 04 de octubre de 1904.

Telésforo Catacora, “hijo no reconocido” por su padre, dirige La escuela de la perfección. La primaria se educó en Juli, la secundaria en el Colegio San Carlos de Puno (enlaza amistad con Encinas). Se traslada a Arequipa para cursar estudios en la Universidad San Agustín, en la Facultad de Derecho y en Lima con una beca estudia en la escuela Normal, esta era dirigida por Isidoro Poiry (belga) quien puso en los estudiantes todas las experiencias de la pedagogía europea. Catacora era uno de los alumnos más destacados. “La Escuela de la Perfección”, se instauró ocho meses antes que se dieran los sucesos de Pomata, centro que fue dirigido por Catacora, en el que asistían campesinos y obreros en forma libre.

Manuel Z. Camacho, su Escuela Utawilaya y con la llegada de los adventistas Fernando, Ana Stahl en el altiplano permitió alcanzar la: “primera experiencia rural de trascendencia” dirigida a los indígenas, para educarlos y crear en ellos una conciencia de cultura, el cual da su apertura en 1904, prolongándose por más de una década. Los Stahls, naturales de Estados Unidos, y parte del voluntariado de la misión, una vez entablado conversación con Camacho, se trasladan a Platería y en 1909 se reabrió la escuela. En 1913, se construyó una escuela, una clínica y un centro administrativo para la misión de Platería. Para 1918, funcionaron 19 escuelas, a fines del año siguiente había 46 escuelas primarias de los cuales 45 eran administrados por indios formados en Platería.

José Antonio Encinas el “maestro de los maestros” se hace cargo del centro 881, la escuela nueva de encinas donde ensaya un modelo contextual, con propuestas a favor de una educación indígena enraizada en la cultura andina. Considera una reforma en cuanto a la enseñanza, los métodos, los contenidos y del rol que debe cumplir el maestro. Los egresados fueron Gamaliel Churata, Alejandro Peralta, Emilio Romero, entre otros. Encinas, en su tesis doctoral cuestiona que: “la vida del indio se desliza a través de un conjunto de problemas jurídicos que no se ha siquiera intentado discutir” y la “legislación republicana es individualista, profundamente dañosa a las necesidades de la raza”. Pues, el único modo de lograr los derechos a la libertad y al libre pensamiento es mediante la educación.

Teodomiro Gutiérrez Cuevas, Rumi Maki (mano de piedra), nacido en Junín, en 1864. Tenía dominio del “quechua, aymara, inglés y francés”. Para Mariátegui su rebelión: “es una de las últimas de mayores proporciones, es la muestra de la tradición contestataria del indio”. Desempeñó el cargo de Subprefecto de Puno-Chucuito, su labor en este último pueblo fue vital para: “reactivar la organización que se había mantenido desde su creación con Juan Bustamante Dueñas”. Organiza una sublevación en 1915, de forma clandestina, dándose la revuelta en las provincias de Azángaro y Huancané, cuya consigna era: “Restaurar el Tawantinsuyo”. Tomaron, diferentes haciendas, en San José es capturado y conducido a Arequipa. La rebelión dejó muchos indígenas muertos y torturados.

Finalmente, sobre Huancané y la escuela de la otra capital. Lo característico del indio huancaneño denominado rebelde se demuestra en el movimiento indígena de Huancho-Lima (1923-1924). La causa de la sublevación era por el reconocimiento como iguales y la búsqueda de una educación incluyente. La primera escuela en Huancho fue abierta clandestinamente en Aña Aña, en la casa de Mariano Luque y según otros en la casa de Antonio Luque, aquí se impartían conocimientos sobre la organización del Tawantinsuyo, la recuperación de las tierras, el cese de abusos, etc. Se formó el Comité Central Pro Derecho Indígena “Tawantinsuyo”, liderado por el ideólogo Carlos Condorena, lográndose la autorización del presidente Augusto B. Leguía, para la fundación de la “República del Tawantinsuyo” con su capital Huancho-Lima. La rebelión se realizó en los meses de diciembre de 1923 y enero de 1924. Fracasada la rebelión, se produjeron los abusos más inhumanos en contra de la masa campesina.

El despertar de Puno

Entrevista: Alan Ever Mamani

Este último fin de semana, el Diario Los Andes visitó al académico puneño José Luis Velásquez Garambel, quien accedió cordialmente a la entrevista para el “Suplemento Puno Rumbo al Bicentenario”. El entrevistado es promotor de la edición Biblioteca Puneña, en la Primera Casa Superior de Estudios de la capital de la región, centro en el que imparte cátedra, y es autor de una serie de publicaciones. En esta edición confiesa su pasión por la historia regional y los pormenores de su interés, su formación e influencia de personalidades y la compleja labor durante el trabajo de gabinete en los archivos, bibliotecas, etc., para escribir el libro “Violencia Social y Educación en el Altiplano” (2018).

¿Qué le motivó escribir “Violencia Social y educación en el Altiplano”?

En 1999 visito por primera vez el Archivo Histórico. En ese entonces se trataba de recuperar parte del acervo que había sido presa del incendio pocos años antes, y era realmente lastimoso que todo el patrimonio histórico escrito haya sido incinerado sin ningún tipo de sanción. Desde entonces fui un asiduo visitante y activista para recuperar lo que quedaba de Puno; fue en esas visitas de estudio en que empecé a revisar documentos vinculados a los procesos conflictivos de Puno.

Claro, el camino no ha sido para nada fácil; en el 2004 me gradué en la maestría de Interculturalidad con una tesis sobre este tema, luego vinieron “Movimientos Sociales y la Escuela en el Altiplano”, “Las Luchas por la Escuela In-imaginada del Indio” y el último, que motiva tus interrogantes. La redacción de cada texto ha sido un proceso de aprendizaje y reflexión, de adquisición de nuevas herramientas hermenéuticas que nos permitan acercarnos a enfoques más complejos para el estudio de la violencia social.

Creo en esencia que entender Puno ha sido el gran motor que durante estos años ha sido una fuente inagotable de motivación.

En ese trayecto, ¿qué personalidades y autores contribuyeron en su formación sobre historia regional?

Sabes que vengo de una formación en literatura y filosofía, desde una perspectiva pedagógica; el giro hacia las ciencias sociales la experimento desde el 2003, año en que inicio el doctorado en Ciencias Histórico Sociales y en que tengo contacto con amigos de historia pura y con maestros como Teodoro Hampe, Nelson Manrique, Cecilia Rivera, Manuel Burga, Manuel Danmert. Desde ese momento, mis preocupaciones y la mirada ha estado enfocada al manejo de fuentes y, luego, en la búsqueda de un giro epistemológico acertado que nos permita una interpretación con los instrumentos adecuados de los fenómenos sociales, a lo que ha contribuido de modo decisivo el gran abanico de autores como Pierre Vilar, Joseph Fontana y un largo etcétera.

No puedo dudar que mi formación inicial ha sido un gran soporte para esta etapa, sobre todo en cuanto concierne a los instrumentos interpretativos. Y ya en estos últimos tiempos las continuas conversaciones y lecturas con Omar Aramayo, Walter Paz, Pablo Macera, Hugo Neira, José Tamayo Herrera y mis más cercanos amigos, siempre son un aliciente que nos permite releer y reflexionar más sobre lo que venimos trabajando.

¿Qué representó Rumi Maki, Manuel Z. Camacho, Encinas, Churata y Wancho Lima, para el Perú Oficial?

Me sumo, acaso por no encontrar definiciones exactas, a lo expuesto por Dan Hazen: representan al “despertar de Puno”, a una mirada atenta a lo acontecido a uno de los centros más importantes de las acciones e ideas en América Latina, un escenario invisibilizado por la acción de miradas hegemónicas, y que hoy empieza a ser estudiada por muchos cientistas sociales, lo que es muy importante, debido a que visibilizan a Rumi Maki, a Camacho, Encinas, y a todos los que mencionas.

El “clivaje” o ruptura social inicia con Bustamante (el gran político y visionario puneño), y ha sido desde el altiplano que se han dado reformas y reorientaciones importantes, y claro que han tenido un costo social altísimo: miles de vidas indígenas y la inmolación de intelectuales comprometidos con los sectores ensombrecidos por visiones hegemónicas y monocéntricas de gobernabilidad. Y es en ese sentido que la aparición de rebeliones indígenas visibiliza en un “opus ultra”, la acción práctica de actantes que sintonizan las necesidades sociales.

¿A qué historiadores de Puno y del Perú destacas en el estudio de los movimientos sociales?

He leído con mucha pasión los escritos de Augusto Ramos, a quien además me unía una grata amistad, y a quien considero que impulsó con seriedad los estudios históricos; luego está José Tamayo Herrera, quien escribió uno de los libros más englobantes y ambiciosos. Cada recuerdo suyo pasa de compromiso a deuda; José Luis Rénique, cuyo maravilloso libro “La Batalla por Puno” llegué a publicar en mi periodo como coordinador académico en la UNAJ, en fin, son muchos los amigos a quienes tengo una especial estima, no quisiera que se sientan con menoscabo al no estar mencionados en esta entrevista, por lo que les pido disculpas por obviar tantos nombres.

¿A quiénes debemos leer para no ser sugestionados por los discursos de la hegemonía sensacionalista?

Se debe leer a académicos serios, con una trayectoria bien lograda, algo que es muy difícil. Personalmente evito el contacto con “mamotreto”, esos trabajos que tienen el descaro de ser presentados como “serios”, y que no son más que cuerpos sin referenciación, publicados para engrosar el file de algún deshonesto, por lo mismo que hacen daño irreparable a los lectores incautos, que en muchos casos son la mayoría.

¿Cuál será su próxima publicación en historia regional, educación o literatura?

Institucionalmente he venido trabajando en el “Altas de Puno”, que debe ser publicado por la UNA-P, universidad que me acoge, entiendo temporalmente. Sin embargo, el libro de largo aliento es “Historia Social de la Alimentación en el Altiplano”; se trata de un libro al que le he dedicado 10 años de investigación y cuya corrección todavía demorará un par de años. Otro libro que debe salir en este año es “Salvajes ilustrados” (historia crítica de la literatura puneña). Sé que el título es muy ambicioso, a lo que respondo que el proyecto también lo fue hace doce años cuando CARE publicó en dos volúmenes mi libro de literatura puneña, el mismo que, ahora, saldrá junto a Salvador Hanco, quien lo viene reeditando, le ha hecho correcciones a la edición inicial y ha renovado mi interés por la literatura puneña.

Los otros proyectos están en avance, ojalá la vida me sea generosa y aún haya tiempo para corregir lo que tengo que corregir en lo que respecta a mis trabajos académicos.

Alasitas en miniatura: liberalismo aimara en el altiplano

Jürgen Golte y Doris León Gabriel (2014), con el auspicio del Instituto de Estudios Peruanos, la Universidad Nacional de Juliaca y el Centro Cultural Bartolomé de las Casas, editó el libro  “Alasitas: discursos, prácticas y símbolos de un ‘liberalismo aymara altiplánico’” entre la población de origen migrante en Lima.

César Machaca Escobar

“Alasitas”, para los autores, tiene rasgos del liberalismo europeo, el cual contrasta con la cultura aimara del altiplano, es decir, estados-nación de Europa Occidental. Esto, en medio de la pugna entre católicos y protestantes y la cercanía por la ruta comercial. En nuestro contexto es el neoliberalismo, el capital privado-extranjero. Europa tuvo éxito porque cuenta con un proceso productivo, intermediario y de transformación. Mientras que el Estado Inca tuvo una sociedad con producción agrícola y ganadera. Esa forma de organización se aprecia en la feria de las alasitas, sin desapercibir la modernidad.

Los países de Perú, Bolivia, Chile, Argentina, son parte de esta práctica cultural de la compra y adquisición, no solo de objetos materiales, sino también de los ganados, donde los responsables de administrar, conocer a cada uno de ellos son los pastores; para ello, se requiere del ritual que armonizan la vida de las personas con las fuerzas de los demás seres vivos. Por otra parte, el juego con las piedras como el objeto material y animales, es la idealización por la prosperidad, lleno de esfuerzo y fe para la posterior materialización.

El Iqiqu, con su vestimenta particular (lleno de víveres y recursos), simboliza el bienestar. Según los Kallawayas dotan fortuna acompañada de ofrendas, ch’alla, y el permiso a las divinidades mediante mesa y ritos. La mesa, como las variedades: muxsa misa hecho de azúcar, reúne a los seres de su entorno de existencia. La chiwchi misa consiste en pequeños objetos como animales y seres vivos, complementariamente la illa fertiliza la productividad en los animales a través del rito de la purificación a los pastores, responsables de sus atados divididos en derecha e izquierda para la procreación de las especies. Las ferias reunían a los comerciantes y la población, se abastecía de productos de primera necesidad. No obstante, en la actualidad el iqiqu es parte de las aspiraciones de la población.

Las fiestas de la cruces se recuerda en distintas localidades y fechas de la región así como en Ilave (enero), Puno (mayo), Juliaca (mayo), Azángaro (diciembre) y Chucuito (diciembre), jisk’a qhatus, en la región Cusco y en el País vecino de Bolivia, particularmente en Cochabamba (agosto), en este último lugar compran objetos como: terrenos, casas, carros, siendo adornados con serpentina y mixtura, con los títulos de propiedad,  acompañado de una ch’alla. Por otra parte, la iglesia hizo coincidir estas celebraciones andinas con la religiosidad occidental para fines de evangelizar. En Cusco y el altiplano, antes de la llegada española, el primero, tuvo la importancia a nivel de intercambio de productos y culturas.  Seguido, por Puno, en la etapa colonial la minería asentó en el Altiplano peruano-boliviano tanto en Laykakota y Potosí, con mitayos de Cusco.

En Puno el jach’a qhatu, la organización es álgido por parte de la municipalidad provincial, para distribuir a los artesanos y comerciantes, de distintos lugares del país, y de Bolivia. El 3 de mayo, es el día central de la fiesta de las cruces. Ese día, en la misa reciben el agua bendita y la ch’alla como parte del ritual, y el sincretismo cultural la capilla de la Cruz de Bellavista, con variedades de productos a comparación de Bolivia, La Paz y Cochabamba. La venta de títulos universitarios del país y del extranjero. Asimismo, ofrecen las ch’uspas con billetes, wayruru y sapos. No es ajeno, que los supermercados, las tiendas sean ch´alladas por los yatiris, sin olvidar lo espiritual y religioso, igualmente, los curanderos o yatiris, advierten la suerte, la salud, mediante la coca.

La capital de la región acoge alrededor de 1800 artesanos (2012). Los concurrentes reciben como herencia esta práctica cultural. Desde la sierra sur hasta la sierra central en cuanto al intercambio comercial, es de mayor adquisición los billetes y monedas en sus distintas variedades, afín a ello como riqueza el sapo de piedra y la rana expendida en el barrio Chino de Lima. La innovación de los artesanos y comerciantes para acoger a los asistentes es constante. En el mercado boliviano, expenden amuletos preparados como los atados, semillas, granos, etc. En esa interrelación, aflora un vínculo de confianza por los anhelos alcanzados del quien adquirió, y de ello surge el caserito.

En la capital de la república, así como en las alasitas de viernes santos, el cristianismo ha impuesto en algunas localidades la forma de celebrar. Pues en el cerro San Cristóbal, acompañado de la vía cruces suben al cerro llevando piedras de los deseos y velas, expenden miniaturas y dan una pasada con khirkhinchu, por otro parte, hacen limpieza los artesanos mediante el ritual para vender a las familias los productos en miniatura: casas, sapos y amuletos, debido a la migración. El expendio de la cruz de chonta la mano poderosa, productos asiáticos en versión local, dinero, artesanías e incluso el banco (BCP) oferta sus servicios con estos elementos culturales. Los comerciantes que arriban son itinerantes de las ferias del Perú y de Bolivia, por ello, la población va en busca de la prosperidad al adquirir herrajes y seguros, ellos proviene de distintos lugares de Huancayo, cuentan que se proveían de Arequipa y Bolivia. Con una serie de particularidades de Santos hasta las costumbres.

Alasitas, es una tradición ancestral, los rituales son transversales durante la adquisición, corresponden con ofrendas en señal de profunda fe y agradecimiento a la madre tierra. Además, van de la mano con rezos y objetos protectores, entre ellos los herrajes, etc. Una serie de amuletos proveídos por los artesanos, comerciantes y yatiris, los cuales permiten una vida de prosperidad, no solo material sino espiritual. En resumen, Puno, no es solo una vitrina comercial, de esteticidad por su variedad en miniaturas, por su tamaño, diseño y material, sino que es también la expresión vigente de la religiosidad a las deidades andinas, que en esta fecha se conmemora a la cruz andina chakana, qhantati ururi.

El Centro Musical Melodías del Altiplano, “Fantasía puneña”

Javier Calderón

Qué duda cabe: La década ochentera fue una de las más violentas en el país. Paralelo al inicio de gobierno del arquitecto Fernando Belaúnde Terry, el Partido Comunista del Perú, conocido como Sendero Luminoso (PCP-SL), había también marcado el inicio de tiempos de terror en diferentes partes del Perú. Puno no fue la excepción.

Pero en nuestro departamento, la organización criminal encontró una particular resistencia. Para fines de este artículo, citaremos únicamente la música y la danza. Sí, la violencia nunca melló el entusiasmo del puneño por cantar y bailar; la alegría y las ganas de vivir se impusieron al rumor de muerte.

Así, en un contexto aciago, en 1981, sale a la luz la primera grabación del Centro Musical Melodías del Altiplano, un ramillete con doce canciones, algunas inspiraciones de sus integrantes y otras del inmenso repertorio puneño. La dirección musical estuvo a cargo de Raúl Paniagua Escarsena, con el acompañamiento de virtuosos músicos nacidos en la Ciudad del Lago. En el primer Long Play, dejó también sus huellas Jorge Flórez Aybar, quien escribió en la contratapa: “Yo nací en el altipampa, tengo el alma de Los Uros, de sus totorales, de sus aguas convulsionadas. Nací para cantar a esta tierra americana, porque mi sangre es eterna tempestad de lucha”.

Esta grabación cumplió con creces su cometido. Contando ya con este testimonio musical, las presentaciones en diferentes actividades culturales fueron constantes y el reconocimiento del público motivó siempre los aplausos. De esta primera grabación destacan canciones como, Jilaqatas de Pomata, Tienes que Volver, Unión Puno N°2 del maestro Jorge Huirse, Puno Querido, Zampoñas del Altiplano, No Vuelvo a Querer, Eterno…Sueño, Recuerdos, Mi Preferido, Carnaval de Muñani, Infame Traidora y Tarpuy de Pucara. Una preciosa selección, por cierto; e inmejorable interpretación.

La Tierra de Artistas y Poetas, a pesar de las dificultades nunca se desarraigó de su portento natural, el arte. Evidentemente Melodías del Altiplano, no era la única agrupación, empero formaba parte de ese selecto grupo de representantes de la cultura puneña.

SEGUNDA GRABACIÓN

“Aquí llegan las Candelarias, Las Malicas, Las Alejandrinas. Salen como el agua de los manantiales a la flor, de las guitarras, lluvia que pone su cariño verde sobre los cerros, cariño de serpentinas, mantones y frutos nuevos. El cholo abraza la guitarra, la desnuda y le arranca todo el secreto de sus horas, y la preña con su luz indefectible, guitarra de sol y de yedra, guitarra puneña…”, es un pequeño extracto de la presentación que hiciera el poeta puneño, Omar Aramayo, a propósito del segundo long play de esta agrupación musical, “Fantasía Puneña”. Este registro se hizo en 1984, en la víspera del inicio de un nuevo gobierno en el Perú. La portada de este nuevo testimonio permite ver parte de lo que fue Puno en el ayer. Allí destacaban todavía los eucaliptos de las casas y en torno a estas robustas estructuras de madera, las comparsas pandilleras se alegraban en los carnavales puneños. Aquellas celebraciones de ilusión dejaban ver a las parejas bailar, abrazaditos, con emoción; ataviados de los más finos trajes, con mixtura y serpentina multiplicaban los colores de la alegría y acompañando, abrazando esa unión, estaban las notas de Melodías del Altiplano.

El recuerdo es la conexión con el pasado y una forma de encontrarse nuevamente con él, es a través de los registros musicales que nos han dejado los diferentes conjuntos musicales; esos discos de vinilo que ahora han vuelto al ruedo son pues el mejor testimonio de la calidad musical de los puneños. La segunda grabación de esta institución musical trajo once bellas interpretaciones, ellas son el puente con la década del ochenta: Fantasía Puneña, Cadencias del Ayer, Media Luna, Puno Querido, Poutpurri de Huaynos Pandilleros, Carnaval de Queñuani, Poutpurri de K’ajelos, Mi Golondrina, Que Nadie Sepa Mi Sufrir, Sentimiento Bohemio y Carnaval de Condoriri. La dirección musical estuvo a cargo también de Raúl Paniagua Escarsena.

Melodías del Altiplano, aportó a la música puneña y la nutrió de prestigio. Fueron sus integrantes, quienes a través de su talento canalizaron este hermoso legado, y es menester recordar por eso a Francisco Carrión Cusihuamán, Lucio Mamani Barraza, Alejandro Vilca Onque, Juan Atencio Apaza, Belizario Choquehuanca Condori, Santiago Mamani Mamani, Juan Ilaquita Galindo, Carlos Hayre, Santiago Jallo Escarsena, Rosa Vega Urrutia y Julia Apaza Ordoñez.

¿Cuánta agua realmente es recomendable beber cada día?

Recibimos constantes mensajes que nos dicen que beber litros de agua todos los días es el secreto para una buena salud, tener una piel más sana, o para perder peso. Y se recomienda a las personas, tanto adultos como niños, que carguen una botella de agua y la lleven consigo a sus actividades diarias.

Alimentar este apetito por el agua es la «regla de 8×8»: el consejo no oficial que recomienda que bebamos ocho vasos de agua de 240 ml por día, casi dos litros, además de cualquier otra bebida.

¿Tomar mucha agua nos hace mal?

Aquellos que aspiran a tomar ocho vasos de agua por día no se provocan ningún daño.

Pero la creencia de que necesitamos beber más agua de la que nuestros cuerpos piden puede llegar a ser peligrosa.

Tomar mucho líquido puede ser grave cuando causa una dilución de sodio en la sangre. Esto crea una inflamación del cerebro y los pulmones, a medida que el líquido se desplaza para tratar de equilibrar los niveles de sodio en la sangre.

En la última década, Kipps conoce al menos 15 casos de atletas que murieron por exceso de hidratación durante eventos deportivos.

Él cree que estos casos son en parte porque desconfiamos de nuestro propio mecanismo de sed y creemos que necesitamos beber más de lo que nuestros cuerpos requieren para evitar la deshidratación.

Ese fue el caso de Joahanna Pakerham que en 2018 corrió el maratón de Londres y terminó internada en el hospital.

«Mi amiga y pareja pensaron que estaba deshidratada y me dieron un gran vaso de agua. Tuve un ataque masivo y mi corazón se detuvo. Me llevaron en avión al hospital y estuve inconsciente desde la tarde del domingo hasta el martes siguiente», cuenta.

Pakenham, quien planea correr más maratones, dice que el único consejo de salud que recibió de amigos y carteles promocionales de las competencias fue beber mucha agua.

«Quiero que la gente sepa que algo tan simple puede ser mortal», dice

«Todo lo que necesitaba para estar bien era unas pocas tabletas de electrolitos, que aumentan los niveles de sodio en la sangre. He corrido algunos maratones antes y esto no lo sabía», afirma.

¿Cuánto se debe tomar?

La idea de que debemos hidratarnos constantemente hace que muchas personas lleven agua consigo todo el tiempo y beban más de lo que sus cuerpos necesitan.

«El máximo que una persona puede tomar en el calor más extremo posible en medio del desierto puede ser de dos litros en una hora, pero esto es muy difícil», dice Hugh Montgomery, director de investigación del Instituto de Deporte, Ejercicio y Salud de Londres.

Por eso, para el especialista no es necesario cargar alrededor de 500 ml de agua en un viaje de 20 minutos, porque «nunca te vas a calentar lo suficiente como para transpirar a esa velocidad, incluso si estás empapado de sudor».

Para aquellos que se sienten más cómodos siguiendo las pautas oficiales en lugar de la sed, el Servicio de Salud de Reino Unido recomienda beber entre seis y ocho vasos de líquido al día, incluida la leche baja en grasa y las bebidas sin azúcar, té y café.

También es importante recordar que nuestros mecanismos de sed pierden sensibilidad una vez que tenemos más de 60 años, por eso los adultos mayores son más propensos a deshidratarse que los jóvenes.

«A medida que envejecemos, es posible que tengamos que estar más atentos a nuestros hábitos de consumo de líquidos para mantenernos hidratados», dice Davy.

La mayoría de los expertos coincide en que nuestros requisitos de fluidos varían según la edad, el tamaño corporal, el sexo, el entorno y el nivel de actividad física de una persona.

«Una de las falacias de la regla 8×8 es su simplificación excesiva de cómo los organismos responden al medio ambiente en el que estamos», dice Rosenberg.

«Deberíamos pensar en los requisitos de fluidos de la misma manera que los requisitos de energía, donde hablamos sobre la temperatura que tenemos y el nivel de actividad física en que estamos involucrados».

La mayoría de los expertos están de acuerdo en que no tenemos que preocuparnos por beber una cantidad arbitraria de agua por día: nuestros cuerpos nos avisan cuando tenemos sed, como lo hacen cuando estamos hambrientos o cansados.

El único beneficio para la salud de beber más de lo que necesitamos, al parecer, serán las calorías adicionales que gastaremos corriendo al baño con más frecuencia.

BBC

Ojo con los (corruptos) que no están cayendo

Katherine Sarmiento

En las últimas semanas, nuestra política se ha convertido en un torbellino. Expresidentes, excandidatos, exfuncionarios públicos, personajes que parecían intocables van cayendo uno por uno a raíz de los destapes de las investigaciones del caso Lava Jato. A primera vista puede parecer que los que siempre han tenido el poder hoy están temblando. Sin embargo, hay ciertos actores con no menos poder que están pasando desapercibidos.

Los últimos hallazgos le han dado evidencia concreta a lo que ya era casi un sentido común. Que detrás de buena parte de nuestra clase política, hay poderes fácticos que imponen su voluntad. El caso de Odebrecht es bastante ilustrativo sobre el modus operandi de estos poderes: empresarios que corrompen sistemáticamente a funcionarios del Estado para ver favorecidos sus intereses. Políticos que aceptan favorecer determinados intereses a cambio de recursos para beneficio propio o de sus organizaciones políticas. Con justa razón, hoy las investigaciones se vienen concentrando en aquellos actores que, jactándose de tener actividades dentro de la ley, terminan desarrollando prácticas corruptas. Sin embargo, no son los únicos interesados en servirse de los recursos del Estado para beneficio de sus negocios. Los operadores de economías ilegales forman parte de un oscuro terreno, del que poco se sabe, menos se discute y, sin embargo, hay indicios para pensar que juegan un papel clave en el funcionamiento de nuestra política.

Uno de los casos más emblemáticos es el de Alan García, cuyo suicidio en el marco de su detención preliminar remeció al país hace unos días, dejándonos con más preguntas que respuestas. García venía siendo investigado por presuntamente haber recibido financiamiento de la constructora Odebrecht. Sin embargo, ya años atrás había sido denunciado por presuntos delitos de encubrimiento personal y asociación ilícita para delinquir en el marco del caso Narcoindultos. Según la denuncia presentada por la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales del Congreso, durante su gobierno, García otorgó 5,246 conmutaciones de pena (indultos presidenciales), de las cuales, alrededor del 61% favorecieron a condenados por tráfico ilícito de drogas[1]. No constituye prueba de que García tuviera algún tipo de relación con tal actividad ilegal, pero sin duda resulta un indicio potente que requiere investigación. García hoy está muerto y, por más que se investigue, poco sabremos sobre lo que representaron estos indultos.

Similar situación ocurre con Keiko Fujimori, quien cae en prisión preventiva en el marco de la investigación por lavado de activos a raíz de presuntos aportes ilegales de Odebrecht, pero ese no es el único vínculo poco claro que tiene la ex candidata. En el 2016, salieron a la luz indicios sobre los vínculos que tendría el entonces secretario general de Fuerza Popular, Joaquín Ramírez, con el investigado por tráfico ilícito de drogas Miguel Arévalo (“Eteco”)[2]. De igual forma, no constituye prueba de culpabilidad, pero la situación despierta justas sospechas que deben ser aclaradas.

Las recientes investigaciones y destapes sobre los casos de corrupción pueden ser vistos como una luz de esperanza para la justicia en nuestro país. Sin embargo, hay que cuidar que la justicia sobre determinados casos no signifique la impunidad sobre otros. Más aún, considerando que cuando se trata de procesar los vínculos de las actividades ilegales con la política, la impunidad parece ser el pan de cada día. En el 2010, de los 9 candidatos al gobierno regional alguna vez investigados por sus vínculos con actividades ilegales, apenas 4 fueron procesados y solo 1 fue sentenciado. En el 2014, de los 19 candidatos alguna vez investigados por sus vínculos con actividades ilegales, apenas 7 fueron procesados y solo 4 sentenciados penalmente. En síntesis, menos de la mitad de las sospechas sobre vínculos entre políticos y operadores ilegales se convierten en casos judiciales. Y aun entre aquellos casos que logran procesarse, la mayoría no prospera no por falta de indicios, sino por falta de pruebas[3].

Las investigaciones están dando buenos resultados en términos de la identificación de actores y sus presuntas responsabilidades penales en torno al caso Odebrecht. Hoy tenemos abundante evidencia sobre cómo operó y a quiénes involucró. Sin embargo, si la investigación se limita a este caso en concreto, estaremos poniendo atención solo en una parte de la compleja red de poder que atraviesa nuestra política y descuidando otra que podría resultar aún más peligrosa. La investigación sobre nuestra actual clase política debe girar no solo en torno a sus vínculos con Odebrecht, sino sobre sus prácticas de corrupción en general y aprovechar la oportunidad para poner atención en los que históricamente pasan desapercibidos: los actores ilegales. Recordemos que, si caen los operadores actuales, aparecerán nuevos y, probablemente, más preparados. Sobre todo, considerando que en política no hay vacío de poder que dure.

NOTAS:

[1] Fuente: Hildalgo, M. (02 de abril del 2013). Gobierno aprista redujo penas a condenados por tráfico ilícito de drogas.

[2] Fuente: Castilla, O. (17 de mayo de 2016). Acusado de capo de la droga de Perú junto a financista de Keiko están en la mira de la DEA.

[3] En el 2018, aún no podemos saberlo con exactitud, puesto que –por lo general –los procesos son abiertos a unos años de iniciada la gestión.

10 tendencias que afectan a la enseñanza en todo el mundo

Andreas Schleicher

¿Cuáles son las nuevas tendencias internacionales en materia de educación y cómo van a afectar a los sistemas educativos en todo el mundo?

Andreas Schleicher, director de educación de la OCDE y coordinador de PISA (siglas en inglés del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes), explica cuáles son las grandes interrogantes en temas sociales, económicos, políticos y tecnológicos que se plantean las escuelas de todo el mundo.

1. Brecha entre ricos y pobres versus movilidad social

La brecha entre ricos y pobres está aumentando, y se están intensificando los grupos con privilegios extremos, así como aquellos que sufren privaciones extremas.

Esta desigualdad se refleja en las escuelas. En los países de la OCDE, el 10% más rico tiene ingresos 10 veces mayores que el 10% más pobre. Esta división es uno de los desafíos más grandes para los sistemas educativos. ¿Cómo se equilibra semejante desigualdad económica con los llamados a que las escuelas ofrezcan un acceso más justo a oportunidades?

2. Aumento del consumo en Asia

Puede que no esté distribuida de forma equitativa, pero la riqueza está aumentando, particularmente en Asia. La clase media global está creciendo y el 90% de sus nuevos integrantes estarán en China e India.

¿Cómo cambiará la economía global cuando las poblaciones más educadas del mundo provengan de Asia y no América del Norte y Europa? ¿Qué querrán estos nuevos consumidores ricos de sus escuelas? ¿Estarán preparadas las universidades para expandirse y responder a esta mayor demanda?

3. Aumento de la inmigración

Hay mucha más gente migrando y Asia ha reemplazado a Europa como el destino más popular para los migrantes. Esta movilidad trae la diversidad cultural, la energía y la ambición de los recién llegados, pero también plantea muchos desafíos.

¿Cómo pueden las escuelas apoyar a los estudiantes que llegan de distintas partes del mundo? ¿Qué preguntas genera esto en torno a la identidad y la integración? ¿Tendrán ahora las escuelas un rol más importante en la enseñanza de los valores compartidos?

4. Financiación

La presión por encontrar financiación será un gran tema para los sistemas educativos. Las escuelas deberán tomar decisiones a largo plazo sobre cómo gastar el presupuesto, sobre todo con el aumento de las exigencias y las expectativas.

¿Quién deberá pagar para que más estudiantes acudan a la universidad? ¿Y qué pasará cuando se tengan que hacer recortes? Los individuos también deberán aprender los riesgos financieros de los repentinos sacudones económicos y las recesiones, sobre todo en momentos en que crecen la deudas personales.

5. Apertura vs. aislamiento

La tecnología digital puede conectar a la gente como nunca antes, construyendo vínculos entre países y culturas. O al menos esa es la teoría. La tecnología puede también hacer que el mundo sea más volátil e incierto.

Fomenta la democracia al permitir que se puedan escuchar una variedad de voces, pero también concentra cantidades sin precedentes de poder en un pequeño número de personas.

Cuando las noticias y la información está personalizada para nosotros por algoritmos, eso hace que la gente solo escuche las opiniones de gente que piensa de una manera similar y se aleje de quienes tienen opiniones opuestas. ¿Cómo harán las escuelas y universidades para crear una mayor apertura hacia diferentes ideas?

6. ¿Humanos de primera clase o robots de segunda?

Han habido numerosas advertencias sobre la amenaza de la inteligencia artificial para los trabajos. Pero los sistemas educativos necesitan equipar a los jóvenes con herramientas que puedan adaptarse y modernizarse en un mercado laboral cambiante.

Surgirán muchas preguntas en torno a cómo desarrollar habilidades humanas que no puedan ser replicadas por robots. ¿Cómo asegurarnos de que cualidades humanas como la imaginación, el sentido de la responsabilidad o la inteligencia emocional puedan aprovecharse junto con el poder de procesamiento de la inteligencia artificial?

7. Lecciones de vida

La expectativa de vida está aumentando y los mercados laborales menos predecibles hacen que cada vez más los adultos tengan que volver a entrenarse. Deberá prestarse más atención a un aprendizaje a largo plazo, en el que los adultos estén preparados para cambiar de trabajo y jubilarse por más tiempo.

Desde 1970, el promedio de años de jubilación de la OCDE aumentó de 13 a 20 años. En décadas recientes se han producido grandes cambios en el ámbito laboral y ha desaparecido el «trabajo de por vida».

Pero en la actualidad, aquellos adultos que más necesitan educación y entrenamiento, es decir, las personas poco calificadas, son los que menos probabilidades tienen de recibirla. Es un problema que a menudo se ignora, pero será cada vez más importante para que las habilidades de las personas coincidan con los requerimientos de los empleos disponibles.

8. ¿Conectados o desconectados?

Internet es una parte integral en la vida de los jóvenes. En algunos países, la cantidad de tiempo que los jóvenes de 15 años pasan en internet se ha duplicado en tres años. Muchos adolescentes dicen sentirse mal si están desconectados.

Pero la educación aún tiene que aceptar la presencia permanente de internet. ¿Qué rol debe tener ésta en la educación? ¿Cómo reducir sus efectos negativos como el ciberacoso y la pérdida de privacidad?

9. Enseñanza de valores

Todo el mundo espera que la escuela enseñe valores. Pero en un mundo cada vez más polarizado, ¿quién decide qué valores deben enseñarse?

El mundo digital ha hecho posible que más gente exprese sus opiniones, pero esto no garantiza que puedan acceder a información confiable y balanceada, o que estén dispuestos a escuchar a los demás.

¿Cómo puede la gente diferenciar entre hechos y ficción? ¿Cómo pueden las escuelas diferenciar entre opinión e información objetiva? ¿Es el trabajo de las escuelas ser políticamente neutrales o deben promover ideas específicas o formas de pensamiento? ¿Y qué clase de virtudes cívicas requieren las democracias modernas?

10. Temas irrelevantes para muchos

Para cientos de millones de niños pobres en el mundo, sobre todo en África Subsahariana, estos temas serán irrelevantes, porque ni siquiera tienen acceso o la escuela o están en escuelas de un nivel educativo tan bajo que salen sin tener los conocimientos más básicos de escritura o matemáticas.

A pesar de las promesas y advertencias globales sobre el desperdicio social y económico, la ONU dice que hay alrededor de 260 millones de niños que se pierden la oportunidad de ir a la escuela primaria y secundaria.