Jesusa (Ilave, 45 años). Ahora le escribo, doctora, porque estoy muy incómoda con mi hija. Ella tiene 22 años, es delgada, muy bien formada y voluptuosa. No sé cómo pasó, pero desde que se dio cuenta de su belleza, de que atraía la mirada de los hombres, comenzó a “cazarlos” sin más ni más.
Según me parece, todo es culpa de mi compadre Juan Carlos, quien un día, mientras hablábamos, me comentó que mi hija era muy bonita y que seguro tenía muchos pretendientes. Ella, claro, lo escuchó, porque mi compadre no es lo discreto que quisieran muchos. Así que más tarde, cuando estuvimos solas, ella me preguntó si era verdad que era guapa y que podría tener novios… Tenía entonces 16 años. Le dije que sí, que en serio era hermosa, pero que debía tener cuidado con los varones, especialmente en este tiempo terrible, que parece propicio para que nos agredan e incluso atenten contra nuestras vidas.
El caso es que tuvo su primer enamoradito a los 17 años. Y luego, cuando ya tenía 19 y sus formas fueron más evidentes, comenzaron a desfilar por mi casa una multitud de jóvenes, algunos más buenos que otros, cual si fueran figuritas de colección.
Y ahora todo es peor. ¡Siento que por su cuarto pasa un chico por semana!
Lo malo es que no puedo decirle nada, pues emprendió un negocio y le va muy bien, seguramente también porque es bella y locuaz y atrae, por ello, a muchos clientes. Tan bien le va, que tiene empleados, los cuales por supuesto han llegado a mi casa y han pasado por su cuarto.
Y acá viene lo terrible, doctora, que Judith (así se llama mi hija) comenzó a coquetearle a mi nueva pareja, un caballero bonachón de 43 años que, debo confesarlo, parece rendido ante sus encantos. ¿Estaré sospechándolo o tendré razón?
MAYU RESPONDE:
Jesusa las mujeres tienen un sexto sentido, pero si te sientes tan insegura conversa con ella y tu actual pareja, por separado. No es posible que te sientas con desconfianza con tu propia hija. Recuerda que jamás dejarás de ser madre y tienes todo el derecho de llamarle la atención pero con razones, y por tu pareja él tiene que darte seguridad emocional, tal vez ese hombre no es el adecuado, prioriza, mucha suerte.