Puno. La lucha de las cesantes y jubilados de la región no tiene cuándo acabar. Ante el incumplimiento de la deuda social por el concepto de preparación de clases y otros, ayer nuevamente levantaron su voz de protesta.
Desde diferentes provincias se constituyeron hasta los exteriores de la Dirección Regional de Educación de Puno (DREP). Según la docente Zarela Pineda, no hay voluntad política para que se autorice el pago que por derecho les corresponde.
A pesar de que varios maestros cuentan con mandatos judiciales a su favor, acotó, a más de cinco años de iniciar sus reclamos, no se desembolsa el presupuesto desde el gobierno regional y la DREP.
Los manifestantes indicaron que, a pesar de haberse instalado una mesa técnica, no se sincera la situación de los docentes y continúan los atropellos por parte del procurador regional Santiago Molina; el director de la DREP, Hugo Apaza; y el gobernador regional Agustín Luque Chayña.
Dejadez
Desde los diferentes regímenes laborales, señalaron que existen sentencias judiciales que avalan su reclamación, por lo que urge la diligencia de las Ugel para alcanzar un informe técnico a la DREP, de modo que esta entidad gestione los recursos ante el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
Son más de 1.300 cesantes y jubilados en esta situación, los cuales afirman que la vulneración a sus derechos, especialmente de los de la tercera edad, se perpetra únicamente en Puno, ya que en otras regiones sí se estaría pagando la referida deuda social.