A puertas de finalizar el año escolar, los padres de familia e hijos empieza a planear el futuro profesional de los adolescentes. Sin embargo, un 70 % aún no sabe qué carrera universitaria estudiar, y solo un 30 % de los jóvenes ingresa a la educación superior al momento de concluir su secundaria.
Conforme va llegando el momento en que los adolescentes tienen que decidir sobre su futuro profesional, son muchas las dudas que empiezan a surgir. En estos casos es cuando la participación y acompañamiento de los padres, es primordial.
Hay que tener en cuenta que el adolescente, desde pequeño, tiene una figura paternal, la cual adquiere como ejemplo y guía para la toma de sus decisiones. Por lo tanto, hay que enseñarles a priorizar que es lo mejor para su futuro, más no influenciar en este.
Frente a este contexto, la especialista Paola Pighi, psicóloga de las academias Aduni y César Vallejo, comparte algunos consejos que servirán de guía para los progenitores, ante la elección de la carrera profesional de sus hijos:
Diálogo: Desde la etapa escolar, se recomienda a los padres de familia mantenerse en constante diálogo con sus hijos, conocer sus planes y el desenvolvimiento de su desarrollo educativo.
A partir de este conocimiento, será más fácil atender sus dudas y ayudarlos a afrontar los retos del mundo profesional.
Intereses y Habilidades: Es importante conocer las preferencias y gustos de sus hijos, o en caso no los tengan determinados, ayudarlos a que los identifiquen; así como también que conozcan sus habilidades y competencias.
Recordemos que una carrera universitaria, no solo se trata de gustos, sino de tener la capacidad para resolver y atender las tareas que compromete esta profesión.
Diferenciar entre nuestros deseos y los que tienen tus hijos: El rol de los padres es acompañar a los hijos en el proceso y no imponer sus deseos. La elección de una carrera debe ser independiente y reflexiva.
Incentivar su crecimiento profesional: En la actualidad, el aspecto económico influencia en gran cantidad a la hora de elegir una carrera; pues no todas las familias tienen las mismas oportunidades. No obstante, esta situación no debe ser impedimento para que los jóvenes trunquen sus aspiraciones profesionales.
Entre las opciones educativas, existen universidades del estado de alto prestigio, con un portafolio de carreras que son una buena opción para el estudiante.
Apoyo profesional: Existe una diferencia abismal entre el tipo de educación en el colegio vs la universidad. Esto muchas veces genera confusión y dificultad para el aprendizaje de los adolescentes.
Por ello, es recomendable buscar espacios de preparación preuniversitaria, donde las instituciones no solo tengan como objetivo el ingreso de los alumnos, sino también se preocupen en formarlos para afrontar su vida universitaria.
Proveer un ambiente adecuado: Desde el momento de su preparación, el adolescente debe contar con un espacio apropiado que aporte en sus estudios. Es decir, con suficiente luminosidad, comodidad, tecnología, y sobre todo silencio. De esta manera, tendrá mayor facilidad para concentrarse.
Fuente: Andina