El congresista Daniel Salaverry fue denunciado por infracción constitucional por incluir en la agenda parlamentaria el pedido de reincorporación de los legisladores Kenji Fujimori, Bienvenido Ramírez y Guillermo Bocángel.
La denuncia, formulada por el congresista de Fuerza Popular (FP), Ángel Neyra, considera que Salaverry, como titular del Parlamento, violó artículos de la Constitución y el Reglamento del Congreso por llevar adelante dicho tema.
Para Neyra, Salaverry ejerció «de forma abusiva y antidemocrática su cargo en la dirección y conducción del Congreso» al no haber convocado previamente al Consejo Directivo para fijar los puntos de agenda de la sesión.
De igual forma, refiere que no informó debidamente a los congresistas sobre el tema con 24 horas de anticipación, lo que, a su juicio, constituye «una transgresión a la Constitución».
Según la denuncia de Neyra, estos hechos «dañan gravemente la imagen del Parlamento frente a la ciudadanía y las demás instituciones públicas».
Patricia Donayre, que integra junto con Salaverry la bancada Unidos por la República, señaló que se trata de una denuncia política sin fundamento y que desconoce la inviolabilidad de los votos y opiniones que tienen como congresistas.
Cuestionó, además, cuál hubiera sido el acto sancionable si no se producía la reincorporación de los suspendidos congresistas en aquella sesión.
«¿Dónde está el bien jurídico objeto de lesión?», aseveró al advertir que Salaverry es objeto de una venganza política por parte de Fuerza Popular.
En la víspera, el pleno del Congreso aprobó por mayoría el informe final de la Comisión de Ética Parlamentaria que recomienda la suspensión por 120 días a Daniel Salaverry.
Al extitular del Parlamento se le atribuía haber emitido reportes sobre la Semana de Representación con información y fotografías falsas.