La suspensión de la Feria Sabatina en Puno provocó una masiva concurrencia de personas en el mercado Unión y Dignidad; la policía y los militares apenas pudieron controlar a la gente, que no respetó la distancia de un metro para comprar productos. Algunos pobladores usaron mascarillas, mientras que otros caminaban descubiertos.
Un comprador, Carlos Quispe, quien acudió al mercado Unión y Dignidad, dijo que desconocía que el alcalde de la comuna puneña había suspendido la Feria Sabatina, ni mucho menos sabía que los comerciantes mayoristas estaban en las zonas alejadas de la ciudad. “Siquiera los regidores deberían de informar, no hacen nada”, dijo.
EXHORTACIONES
El alférez del Ejército, Josué Bustamante, estuvo recomendando a la población usar sus mascarillas como medida de prevención, en vista de que había aglutinamiento de personas; al mismo tiempo, indicaba que no debieron salir en familia a realizar compras. “se está desacatando el aislamiento obligatorio”, precisó.
Además, se evidenció que los precios de los productos en el interior de los mercados estaban levemente elevados; ante ello, la Gerencia de Actividades Económicas de la comuna local indicaba al tumulto que se habían descentralizado los puestos de venta en varios sectores, como Huajsapata, Salcedo, Chanu Chanu y Alto Puno.
SUGERENCIAS
En Huajsapata, el vecino Nolberto Ninfo, aprovechando esta situación, dijo que “la feria sabatina se debe descentralizar, para que la población ya no acuda al centro de la ciudad”. Luego acotó que los comerciantes de los productos de primera necesidad especularon con los precios, afectando a los bolsillos de las familias.
Finalmente, en las afueras de Plaza Vea, se observó que la gente hizo largas colas durante el día para adquirir productos; la cola se extendió hasta la Villa Militar.