” Trabajar en Los Andes es algo místico. Hay un karma especial que te inyecta energía, identidad, historia, pero sobre todo te fortalece como persona y como profesional. Quizá por eso todos los intelectuales de todos los tiempos han sido parte del diario”, expresó René Calderón, uno de los directores del decano de Puno, reflejando de manera inmejorable el espíritu de la histórica publicación matutina.
La posta René Calderón relata que, en un viaje a Arequipa en el año 2005, se encontró con una envejecida Emperatriz Frisancho, heredera directa de los fundadores del diario y en ese entonces, alma del diario.
Después de años de sostener la publicación, ella se encontraba agotada. Calderón confiesa que en ese momento no tenía un solo sol en el bolsillo, pero tenía suegros… Empezó tocando puertas para obtener el primer impulso.
Poco a poco, más personas se sumaron a su causa, incluidos sus padres y una larga lista de amigos que, con el tiempo, se convirtieron en socios. El encuentro con Emperatriz refleja los grandes esfuerzos realizados para revitalizar el diario.
Años atrás, Emperatriz había recibido la posta de su padre, Samuel Frisancho, quien a su vez la había heredado de su padre, Ignacio Frisancho Macedo. Por esa manera de mantener el diario, René Calderón divide la historia del diario Los Andes en cinco generaciones, y cada una de ellas tuvo que superar el mismo reto.
Cinco generaciones La primera generación fundó Los Andes el 12 de octubre de 1928. En ese entonces, el diario tenía solamente cuatro páginas y se editaba en linotipo. En 1963, su hijo Samuel Frisancho Pineda inició la segunda generación, quizá la más entrañable, ya que el diario se convirtió en un instrumento para lograr reivindicaciones importantes, como la construcción del Hospital Regional, la reapertura de la Universidad Nacional del Altiplano y la construcción de la central hidroeléctrica de San Gabán.
La tercera generación estuvo bajo el liderazgo de Emperatriz Frisancho Murillo, quien introdujo la impresión offset a partir de 1995. La cuarta generación de Los Andes llegó bajo el liderazgo del periodista René Alfredo Calderón Vilca, quien reactivó la edición impresa del diario, volviendo a circular el 13 de marzo de 2006.
En esta época, el diario ingresó al mundo digital mediante su propia página web, que llegó a ser la más consultada de Puno en su mejor momento. La quinta generación comenzó en 2016, bajo la dirección de Hipólito Batallanos Anccasi, un empresario que mejoró sustancialmente la tecnología de impresión y expandió el diario hacia Arequipa.
Adiós al papel En octubre de 2024, la administración deja atrás la nostalgia del papel para adentrarse por completo en el mundo digital, optando por el formato PDF, ofreciendo las noticias directamente en los celulares o computadoras de los lectores
