Un estudio realizado por la Universidad Católica de Santa María de Arequipa grafica la realidad política que vive el país y en especial la Macrorregión Sur en cuanto a temas tan sensibles como la corrupción y la labor de las autoridades.
La encuesta “Percepción sobre política, economía y democracia del sur peruano en las regiones Tacna, Puno, Moquegua, Cusco y Arequipa”, realizada por la Universidad Católica de Santa María, entre mayo y junio del presente año, da cuenta sobre el pensamiento político de los ciudadanos sureños.
REALIDAD Y CORRUPCIÓN
Para fines de esta publicación, centraremos nuestra atención, principalmente, en los resultados que involucran a las regiones que conforman la denominada Macrorregión Sur.
Una primera pregunta que se planteó a los encuestados en cada una de las regiones comprendidas en el estudio, fue sobre Política y Corrupción. A la interrogante sobre la percepción de si la política ha empeorado, los resultados fueron los siguientes:
El 42 % de arequipeños dijo que sí, en Cusco el 57 %, en Moquegua el 31 %, en Tacna el 43 % y en Puno el 45 %.
A la pregunta de si la economía ha empeorado, en Arequipa el 39 % dice que sí, en Cusco el 66 %, en Moquegua el 33 %, en Tacna el 36 % y en Puno el 55 %.
A los entrevistados se les propuso calificar la lucha contra la corrupción, donde 1 y 2 es muy mala; 4 y 5 es muy buena. Las calificaciones por regiones fueron las siguientes: Arequipa 2.1, Cusco 1.5, Moquegua 2.5, Tacna 2.1 y Puno 1.9.
De los resultados se desprende que la mayoría de pobladores que habitan la Macrorregión Sur, consideran que la lucha contra la corrupción es por decirlo menos, endeble. Cusco y Puno perciben que en cuanto a la tarea de luchar contra la corrupción no se ha hecho Prácticamente nada. Convendría preguntarse en todo caso, si en estas regiones la corrupción ¿actúa impune? ¿Existen políticas públicas destinadas a este propósito? o si existen los denominados operadores de justicia, simplemente, en la mayoría de casos ¿prefieren hacerse de la vista gorda?
BOLUARTE Y EL SUR
Cuando a los sureños se les pide calificar la gestión de la Presidenta de la República, por todo lo que vive el país, la respuesta parece obvia. Empero, veamos. Considerando el mismo sistema de calificación respecto a la corrupción, donde 1 y 2 es muy mala, 4 y 5 es muy buena.
Arequipa califica con 1.8, Cusco, 1.6, Moquegua 1.9, Tacna 2.0 y Puno 1.3. Contextualizando; la baja aceptación de la Presidenta de la República tiene su origen en la denominada “Masacre del 9 de enero del veinte, veintitrés”, donde cerca de una veintena de manifestantes altiplánicos perecieron a consecuencia de la represión policial.
Para el dirigente Lucio Ccallo Ccallata, el papel que viene cumpliendo Boluarte como la máxima autoridad de un país es nefasta. Considera que más allá de cualquier coyuntura, saltan a la vista las serias limitaciones de la mandataria, que en algunos casos le hacen pensar en la posibilidad de cocinar “sopa, segundo y hasta ‘postrecito’ con diez ‘solcitos’”.
En cuanto a los ministros en general, la calificación es similar. Arequipa 1.8, Cusco 1.7, Moquegua 2.0, Tacna 2.2 y Puno 1.5. Es decir, existe cierta indulgencia con el entorno más cercano de Dina Boluarte, en regiones como Tacna y Moquegua.
CONGRESISTAS
El mismo sistema de calificación se ha utilizado para saber la percepción de la ciudadanía respecto a la labor de congresistas, gobernadores regionales, alcaldes provinciales y distritales.
En Arequipa la calificación es de 2.1, cifra que podría interpretarse como una percepción “no tan mala”, respecto a la labor que vienen cumpliendo los parlamentarios arequipeños. En Cusco la calificación es 1.6, dejando notar claramente el descontento de la población cusqueña para con sus representantes en el parlamento peruano.
En Moquegua, la situación de sus representantes en el hemiciclo congresal es mejor. La calificación es de 2.2, siendo esta calificación por encima del promedio, “al menos”.
En Tacna, la calificación es 2.5. Es decir la población califica como regular el desempeño de los parlamentarios por esta región. Finalmente, en Puno, la calificación es 1.6. El rechazo a los congresistas es mayoritario y así lo demuestran las cifras.
GOBERNADORES
La situación mejora cuando se les pregunta a los encuestados por los gobernadores regionales, quienes salen mejor “parados”, la percepción – en general – es que están desarrollando un trabajo regular.
Arequipa califica la labor de su gobernador con 2.3. Es decir, la población no considera que la labor de su primera autoridad sea mala o muy mala.
En Cusco la calificación es de 2.2. Esto puede interpretarse como una gestión que la ciudadanía percibe como regular. Lo mismo ocurre en Moquegua. Allí los entrevistados calificaron con 2.4 la labor del gobernador. Se percibe, en todo caso, un desempeño regular del mandatario regional.
La calificación más alta es en la región Tacna, donde los encuestados le pusieron 2.6 puntos al gobernador. Evidentemente hay allí un respaldo mayor al trabajo realizado por el gobernador.
Respecto a Puno, la calificación es de 2.5. Lo mismo que en los anteriores casos, los encuestados no perciben que la tarea de la autoridad regional sea mala o muy mala. Su situación sería regular.
ALCALDES PROVINCIALES
En cuanto a las autoridades de cada una de las provincias en general, se percibe una situación similar a la de los gobernadores.
En Arequipa, la calificación es de 2.2, podría considerarse a partir de la percepción de los encuestados una labor regular.
En Cusco de la misma forma. La calificación fue de 2.2, con lo cual se percibe que, una buena parte de la población cusqueña considera regular a buena la gestión de su alcalde.
En Moquegua la calificación es 2.3, evidentemente se percibe un trabajo regular de la autoridad edil, lo cual representa un alto grado de conformidad.
En Tacna, los encuestados calificaron con 2.7 la labor del burgomaestre provincial. Se deduce una percepción positiva en relación a la labor que viene desarrollando el alcalde de la Ciudad Heroica.
En Puno, la calificación fue de 2.5. Este número también deja ver que, hay una percepción respecto a la labor del alcalde pro – vincial, de regular a buena.
¿SABEMOS ELEGIR?
Una pregunta realizada a los encuestados para fines del referido estudio fue si, consideran que “los de su región no saben elegir autoridades”.
En Arequipa el 99 % de los encuestados considera que, efectivamente al momento de elegir son un desastre.
El porcentaje se mantiene alto en Cusco. Allí el 92 % considera que no se sabe elegir autoridades.
En Moquegua la cifra disminuye, porque el 85 % considera que no sabes elegir a sus autoridades.
En Tacna el 92 % tiene esta misma percepción.
Mientras que en Puno, el 82 % percibe que, al momento de la elección nos equivocamos. Los números no mienten.
DATO
Este estudio realizado en la mitad del presente año es una fotografía de uno de los momentos más críticos que vive el país, donde problemas tan graves como la inseguridad ciudadana continúan avanzando a vista y paciencia de las autoridades.
ESCRIBE: JAVIER CALDERÓN