Subgerencia de registro civil de Juliaca es fuente de la juventud
La alteración de documentos para rebajarse la edad y postular a la Policía Nacional del Perú (PNP), es “un secreto a voces” sin pruebas en los círculos policiales. Al menos hasta ahora, pues Los Andes encontró documentos al respecto.
Todo parte de una comprobación de Contraloría General de la República sobre la legalidad de partidas de nacimiento emitidas por la Municipalidad Provincial de San Román durante los años 2019, 2020 y 2021.
Dicha institución detectó tres casos de alteración irregular de datos consignados en las partidas de nacimientos: el primero de Henry William Quispe Lipa, el siguiente de Néstor Bryhan Pilco Quenaya, y el tercero de Luis Vargas Alanoca.
Dos “Benjamin Button”
En septiembre del 2020, el segundo de estos, Néstor Pilco Quenaya, tenía 25 años, pues su partida de nacimiento señala como su fecha de nacimiento el 1/01/1995 y estaba impedido, por límite de edad, a postular a la policía.
Tras un trámite iniciado por él mismo, el Registro Civil de Juliaca emitió una resolución que señala: “Debiendo quedar en adelante la fecha de nacimiento el 01.01.1996”, con lo cual Néstor rejuveneció un año, hasta tener 24, y estaba apto para postular a la PNP.
A propósito, en el prospecto para el reinicio del proceso de admisión 2020 se indica como límite de edad: “Tener entre 18 y 24 años de edad computados al 31 de diciembre del año en proceso”.
En la relación de postulantes de ese año, después, se encuentra el nombre de Néstor Bryan Pilco Quenaya, como postulante apto, con el código 70148051.
El caso de Henry William Quispe Lipa es más grosero, pues la Subgerencia de Registro Civil de la Municipalidad Provincial de San Román-Juliaca le quitó cinco años. Su fecha de nacimiento estaba registrada el 20 de diciembre de 1993, pero fue alterada al 20 de diciembre de 1998.
Responsabilidad de funcionario
La Contraloría señala un responsable directo: Alan Alata Nina, subgerente de Registro Civil de la comuna sanromina, a quien correspondía verificar la validez de las solicitudes para el cambio de datos y firmó los documentos para que estas alteraciones sean posibles.
Cabe indicar que Néstor Quenaya solicitó el cambio de su fecha de nacimiento argumentando un error del registrador, pero Alan Alata no comprobó el caso y accedió a su solicitud. Pasó lo mismo con Henry Quispe.
De acuerdo a lo que concluye la Contraloría, Alan Alata pisoteó varios procedimientos en estos trámites y, por si fuera poco, cuando esta institución buscó los expedientes administrativos del caso Quenaya, no los pudo ubicar.
