Mediante una reunión dada en el distrito de Deán Valdivia de la provincia de Islay, los pobladores y representantes dieron a conocer la voz de indignación y rechazo a la contaminación dada en la cuenca del río Tambo, además del proyecto minero Tía María.
En un ambiente cargado de tensión y descontento, el gobernador regional Rohel Sánchez fue calificado por algunos asistentes como “traidor” y “cobarde”, mientras exigían un compromiso más firme en defensa de la agricultura y la cancelación de Tía María.
“Desde el gobierno regional debemos impulsar todas las actividades económicas, el agua y la agricultura serán prioritarios en la gestión”, señaló Sánchez, pese a que la población de Islay pidió su apoyo en contra de la minera.
No obstante, el vocero del Valle del Tambo, Miguel Meza, pidió en representación de la población la cancelación del proyecto Tía María, y la construcción de una represa ejecutada por el gobierno nacional y no la empresa minera Southern, rechazando tajantemente la presencia de esta empresa en Islay.
Por su parte la alcaldesa de Mejía, Diana Aspilcueta y otros representantes, pidieron un plan de acción concreto para mitigar la contaminación del río Tambo y la presencia de metales pesados en la población de Islay, en especial de los niños.
Por su parte el titular del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, Ángel Manero Campos señaló que este miércoles 24 se aprobará el Decreto de Urgencia en relación a la contaminación, siendo publicada en el diario El Peruano el jueves 25 de julio, además de comprometerse nuevamente con la población.