Los tres últimos asesinatos ocurridos en la ciudad de Juliaca tienen similares características, lo que hace pensar en la incursión de los asesinos a sueldo, una modalidad que en los últimos cuatro años no se había escuchado.
En la madrugada del 17 de junio de este año, una bala en la cabeza le cegó la vida a la exdirigenta de la urbanización Villa Hermosa del Misti de la ciudad de Juliaca, Sara Calla Chejje (41). Quien jaló el gatillo, tenía claro el encargo.
El jefe de la X Macrorregión Policial Puno, Moisés Candia Haro, confirmó que el atentado tenía todas las características de ser un asesinato a sueldo; se trataba del primer caso de sicariato en la región desde 2021. Así lo corrobora también el Portal Estadístico del Ministerio Público, donde se consigna la data de los diferentes tipos de delito contra la vida, el cuerpo y la salud.
Aproximadamente cuatro meses después, el 8 de noviembre pasado en inmediaciones de la Calle 2 de la urbanización Santa Mónica de la salida a Arequipa en la Ciudad de los Vientos, dos sujetos a bordo de una motocicleta se acercan a una camioneta y uno de ellos desenfunda un arma de fuego y dispara a quemarropa al conductor.
Fueron diez balas las que acabaron con la vida de Mao Jesús Tito Lucana, un exrecluso y sindicado por la Policía como integrante de la banda ‘Los veloces del sur’. ¿El móvil? Un presunto ajuste de cuentas. Disputas entre organizaciones criminales que parece quieren tomar la ciudad.
Unos días después, el cuerpo sin vida de Edwin Moroco S. (34), fue encontrado en un canchón de la urbanización El Sol, en el distrito de San Miguel. Tenía un orificio de bala en la cabeza.
Si bien las investigaciones determinarán si este último caso tiene que ver con un nuevo hecho de sicariato, la Policía tiene claro que esta modalidad asoma en la sociedad juliaqueña como una forma de ejercer venganza.
Según la Real Academia Española (RAE), el sicariato es la actividad criminal que realizan los sicarios, que son asesinos a sueldo. Define a un sicario como una persona que mata a otra por encargo a cambio de una recompensa económica.
El sicariato es un tipo de homicidioagravado, ya que se cobra un pago por el servicio de matar a otra persona.
PRESUNTO SICARIO
El pasado 8 de noviembre la Policía capturó en la ciudad del Cusco a Isrrael Levi Mejía Guevara (19) presunto sicario de la dirigenta Sara Calla Chejje.
El titular de la X Macrorregión Policial, dio a conocer un dato aparentemente menor, pero que, marca una dinámica que busca la impunidad.
El presunto asesino y que hoy es investigado en prisión, llegó desde el distrito de Puente Piedra de la Capital de la República, para “encargarse” de la exdirigenta.
El sospechoso llegó el 16 de junio a la ciudad de Juliaca y se hospedó en el hostal “Luna Llena” de la avenida Circunvalación.
Para ocultar su identidad e intentar despistar a la Policía presentó el documento de identidad de su padre.
MEDIDAS URGENTES
Luis Chaiña Aguilar, excandidato a la alcaldía de la Municipalidad Provincial de San Román, dijo que la ciudad de Juliaca es atractiva para la delincuencia, extorsión y el sicariato debido al movimiento económico informal, motivo por el cual las autoridades de turno deben plantear las acciones urgentes para superar este tema.
“Habrá que adoptar las medidas, necesarias. Las autoridades principalmente, y si no, podemos llegar a ser como Trujillo donde a cada moto le van a pedir un donativo de 10 soles cada día”, explicó.
INSEGURIDAD
Por otro lado, según una encuesta del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), hasta el mes de mayo del presente año, el 85, 9 % de los peruanos se sienten inseguros.
En tanto, según el Observatorio de Seguridad Ciudadana del Ministerio del Interior, las denuncias por el delito de extorsión en el país aumentaron en más del 390 % en los últimos tres años.
Especialistas como Nicolás Zevallos, consultado por el portal Ojo Público, aseguran que las organizaciones criminales dedicadas a la extorsión se movilizan bajo una lógica empresarial y, en ese sentido, van buscando nuevos mercados o víctimas para expandir su red delictiva y aumentar su rentabilidad. En Perú, la extorsión en casos agravantes tiene una pena de cadena perpetua.
La inestabilidad política del gobierno ha impactado en el sector Interior. Desde que Dina Boluarte asumió el cargo de presidenta, se ha cambiado de ministro en seis oportunidades, lo que generó una alta rotación de viceministros, directores de las oficinas y otros altos funcionarios. También se ha cambiado tres veces a la comandancia general de la PNP.
En lo que va del Gobierno de Dina Boluarte se han decretado, por lo menos, tres estados de emergencia que involucran distritos de Lima Metropolitana, así como la provincia de San Román por el tema de inseguridad ciudadana, pese a que la misma medida en años anteriores no obtuvo resultados positivos.
En la región Puno, entre marzo y septiembre de 2024 se han producido 5 mil 199 hechos delictivos. De este número 975 están referidos a robos. Si bien en comparación con los últimos cuatro años, los índices han disminuido, llama la atención y enciende las alarmas la incursión de delitos como el sicariato.
DATO
Entre el 2021 y 2023 no se reportó de ningún hecho vinculado a posible sicariato. En la zona norte de la región ya suman varios los casos de robo a mano armada que ha terminado con la muerte de empresarios principalmente.
ESCRIBE: EDUARDO MAMANI