El responsable de Defensa Civil en la región Puno, Javier Pampamallco, informó que las provincias de Lampa y El Collao – Ilave han sido identificadas como las zonas de mayor vulnerabilidad sísmica en la región, debido a factores geográficos y condiciones estructurales que dificultarían una respuesta rápida y efectiva ante un evento telúrico.
Si bien en los últimos años se han registrado 13 sismos en la región, la mayoría de ellos han sido de gran profundidad, superando los 250 kilómetros, lo que ha permitido que los impactos en superficie sean limitados, precisó.
Sin embargo, advirtió que existe la posibilidad de que ocurran sismos superficiales, que son más peligrosos por su proximidad a la corteza terrestre. “La ventaja en la región es que los sismos son profundos, pero no podemos confiarnos. Si se llegara a presentar un sismo superficial, los efectos serían mucho más dañinos. Es por eso que debemos fortalecer la preparación y la cultura de prevención”, señaló Pampamallco.
Asimismo, explicó que en zonas como Puno no hay una recurrencia permanente de sismos como en otras regiones del país, lo que genera falsos sentimientos de seguridad y reacciones de desesperación durante simulacros. “Muchas veces, en los ejercicios, la población entra en pánico porque no está acostumbrada, por eso se programan simulacros en diferentes horarios: a las 10 de la mañana, 3 de la tarde y 8 de la noche”, añadió.