La delincuencia se apodera cada vez más de las calles de la ciudad de Juliaca (San Román). Las bandas criminales emplean diferentes modalidades para perpetrar sus delitos; entre los más comunes están el “cogoteo”, “pepeo”, asalto a mano armada, escalamiento de viviendas y la del servicio de mototaxi.
Según la policía, los puntos más peligrosos en la Ciudad Calcetera se ubicarían en la salida a Huancané, urbanización Taparachi, zonas aledañas a la Universidad Andina Néstor Cáceres Velásquez, inmediaciones de la salida a Cusco (cerro Pojracasi), Escuri (San Miguel), zonas de diversión nocturna, entre otras.
Un factor que ayudó a identificar estas modalidades son las cámaras de videovigilancia, que registraron al detalle los actos delincuenciales. Este material audiovisual se encuentra en manos del Departamento de Investigación Criminal (Depincri), cuyos agentes ya vienen haciendo seguimiento a los infractores de la ley.
MODALIDADES
COGOTEO
Para el personal de Serenazgo, esta modalidad es la más común, de acuerdo a sus reportes diarios, ya que de los 50 jóvenes auxiliados, más del 70% refirieron haber sido víctimas de cogoteros. Esta modalidad consiste en el uso de la fuerza por parte del agresor, quien sorprende a sus víctimas por la espalda. En la mayoría de casos, aprovechan el estado de ebriedad de los jóvenes e incluso hacen uso de armas blancas (navaja, cuchillo, desarmador) para atemorizarlos.
Asimismo, los especialistas en seguridad ciudadana señalaron que existe la participación de “pirañitas” que durante las noches actúan en complicidad de otras menores de edad, quienes cumplen con el rol de “carnada” para distraer al agraviado, mientras que el resto roba sus pertenencias.
Robo a mano armada
Para los investigadores, la modalidad más empleada en estos días a nivel del norte la región son los “asaltos a mano armada”: los delincuentes hacen uso de sus armas de fuego de corto y largo alcance para perpetrar robos a mineras, buses interprovinciales, viviendas y entidades financieras.
El caso más reciente ocurrió el último viernes en el Centro Poblado de Massiapo del distrito de Alto Inambari (Sandia), en donde siete avezados delincuentes aprovecharon la inexistencia de una comisaría en la referida localidad, para causar terror en la población utilizando gran arsenal de armas para asaltar varios negocios locales, dentro de ellos la financiera Credicoop, dejando como saldo un muerto y un herido de bala.
Horas después, la policía logró detener a dos de los implicados en este robo, quienes fueron identificados como Jhon Quispe Machaca (22), natural de Azángaro, y Fernando Mamani Morales (23), natural de Puno, los mismos que confesaron que actuaron en complicidad de los sujetos conocidos con el alias de “Chato”, “Chasca”, “Flaco”, “Jhordy” y un último varón desconocido. La policía aseguró que logrará su captura en cuestión de días.
“Falsos mototaxistas”
En este caso, los facinerosos utilizan un vehículo menor (moto torito), para acechar a los incautos ciudadanos. Estos hampones pululan con sus unidades motorizadas por inmediaciones de los jirones Unión, Miraflores, Piérola y la avenida Circunvalación, lugares en donde existen varios centros de diversión nocturna; en su mayoría, las víctimas toman el servicio de estos falsos mototaxistas.
Ni los policías se salvan de esta modalidad, ya que el suboficial Silvano Mamani (24) fue golpeado recientemente por tres sujetos, cuando abordó una mototaxi tras llegar del Centro Poblado La Rinconada. Una vez que le robaron sus pertenencias, los delincuentes lo abandonaron a espaldas del estadio Guillermo Briceño Rosamedina.
Estos maleantes también cometen el delito de violación sexual. Una de las últimas denuncias fue hecha por la joven de iniciales Y.S.C. (18), quien subió a una moto torito luego de salir de la discoteca “La Base”, sin pensar que el chofer de esta unidad se desviaría del trayecto, para luego conducirla hasta un descampado y dar rienda suelta a sus más bajas pasiones, aprovechando que la mujer estaba ebria.
“Marcas”
Ellos actúan utilizando a terceros, quienes vigilan a las personas que mueven dinero en fuertes cantidades en las entidades bancarias. Primero ven a su víctima y le hacen un corto seguimiento, hasta que el agraviado sale del establecimiento para comunicar vía teléfono sobre la ubicación del “marcado”; así, los delincuentes puedan seguirlo e interceptarlo cuando lo vean conveniente.
En la ciudad de Juliaca, la semana pasada Kevin Calisaya (23) fue abordado por tres sujetos que descendieron de dos motocicletas y le quitaron la mochila en la que llevaba 10 mil soles, dinero que minutos antes retiró de una agencia bancaria. Los delincuentes le dispararon en la pierna izquierda al ver que se resistía al robo.
Escalamiento
Otra de las modalidades empleadas por los facinerosos es la del escalamiento, que consiste en ingresar a las viviendas sin hacer uso de la puerta, y más bien maniobrando escaleras de madera y sogas para trepar los muros.
A fines de noviembre, Gilma Huahuacondori (43) se lanzó del segundo piso para salvar su vida, pues un grupo de delincuentes armados irrumpieron en su vivienda con una escalera mientras descansaba con su pareja Elvis Apaza (43). Producto del asalto, los matones se llevaron 5 mil soles y huyeron en una camioneta ploma realizando disparos.
Pepeo
El personal de serenazgo municipal es el que auxilia a varones que son víctimas de las peligrosas “peperas”, las mismas que utilizando unos somníferos y drogas, los duermen para hurtar sus pertenencias.
Finalmente, las víctimas son abandonadas en la vía pública y zonas descampadas. Muchas de estas mujeres actúan en complicidad de varones.
Una de las últimas víctimas de estas féminas fue Benito E.S.M. (33), quien el pasado 4 de diciembre fue encontrado sin vida, drogado y abandonado por en el jirón 3 de Agosto de la avenida Circunvalación Sur de la Ciudad de los Vientos.
Cabe indicar, por último, que los constantes actos delictivos motivaron que la población calcetera salga a las calles varias veces, exigiendo acciones a las autoridades competentes.