Un joven murió tras recibir un impacto de bala en las inmediaciones de la Plaza Francia en el centro de Lima; la Tercera Fiscalía Supraprovincial Especializada en Derechos Humanos asumió la investigación y ordenó peritajes y recolección de pruebas audiovisuales.

POR: Karen Ccama
En el marco de las masivas protestas del 15 de octubre contra el gobierno de José Jerí, la Fiscalía confirmó que un manifestante falleció por un disparo de arma de fuego. Las autoridades remitieron el caso a la unidad especializada en derechos humanos y contra el terrorismo para esclarecer responsabilidades.
La víctima llegó sin signos vitales al Hospital Arzobispo Loayza durante la noche del 15 de octubre; los medios consignan su identidad como Eduardo Ruiz Sáenz, de aproximadamente 32 años, y lo describen como rapero. La Fiscalía ordenó el levantamiento del cadáver y su filiación formal.
El Ministerio Público delegó la investigación a la Tercera Fiscalía Supraprovincial Especializada en Derechos Humanos y Contra el Terrorismo, que instruyó la recolección de evidencia balística y la recuperación de material audiovisual de la zona para identificar el arma y al autor del disparo.
Organismos como la Defensoría del Pueblo ha reportado un balance elevado de heridos durante las protestas; más de 100 personas afectadas, entre policías y civiles, lo que subraya la gravedad del choque entre manifestantes y fuerzas del orden.
El ministro del Interior negó, en declaraciones públicas, la participación directa de la Policía en la muerte, pero la Fiscalía mantiene la competencia y ordenó peritajes independientes para establecer la trayectoria del proyectil y la posible responsabilidad penal de terceros. Mientras tanto, organizaciones sociales y familiares exigen una investigación “transparente y sin impunidad”.