Proyecto de agua por S/49 millones sin toma garantizada
El contrato para la obra de creación del servicio del sistema de agua potable y saneamiento de Carta, Llachahui y otros, en Coata (Puno), está firmado por un valor de S/ 49 millones 459 mil 271, pero el agua no está garantizada, tal como indican los informes de la Contraloría General de la República.
Además, se detectaron otras irregularidades, como la falta de declaración jurada de intereses de los miembros del Comité de Selección, o que un miembro de este grupo de trabajo fue contratado como inspector de la obra, además de falencias en el estudio de canteras.
Cabe indicar, en ese marco, que la ministra de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Hania Pérez de Cuellar, convoca y nombra al comité de selección de obra, pues el proyecto está a cargo de la entidad que dirige. Es decir, que ella permite las irregularidades halladas hasta el momento.
EL POZO
El proyecto tiene previsto la excavación de un pozo tubular en el sector Chinche; sin embargo, hasta diciembre del 2023, el terreno para la excavación no estaba asegurado.
Además, con mucha anterioridad, se advirtió que el agua disponible en esa zona no sería suficiente para abastecer al proyecto.
A inicios del 2023, se realizó un estudio en un pozo que había sido excavado con anterioridad y se llegó a la conclusión de que tenía poca agua; además, el arsénico, el manganeso, así como el hierro, estaban en niveles por encima de lo permitido.
En consecuencia, se recomendó la realización de un pozo exploratorio para saber, a ciencia cierta, de cuánta agua se disponía y si esta era apta para su tratamiento, pero no se dieron mayores salidas.
“Se advierte que el ‘Pozo Tubular Proyectado’ para la captación de agua no cuenta con un estudio hidrogeológico específico, a pesar de lo recomendado en el informe de evaluación”, indica el reporte elaborado por el ente contralor en marzo del 2023.
IGNORAN RECOMENDACIÓN
En el informe publicado a inicios de este año, la ubicación del pozo se mantiene y ni siquiera se habla sobre lo mencionado líneas arriba. Es decir, se habrían ignorado por completo las observaciones al respecto.
El contratista consultó sobre la reubicación del pozo al ministerio encabezado por Hania Pérez de Cuellar, pero los funcionarios de esta cartera ni la propia ministra tuvieron conocimiento de ello.
El 2 de enero, la contratista y los comuneros acordaron otra ubicación para el pozo; no obstante, nuevamente no se habla de los estudios para saber si hay agua suficiente y si es apta para su tratamiento.
AFORTUNADOS
En tanto, es preciso mencionar que los plazos corren y se anticipan los adicionales y ampliaciones que termina pagando el Estado; es decir, todos los peruanos y, en este caso, los puneños. Ni qué decir de una obra de agua potable cuyo pozo de captación podría ser insuficiente y no apto para consumo humano.
En ese marco, cabe indicar que la fecha del inicio de la obra figura como el 17 de diciembre del año 2023, y que el contrato se firmó a favor del consorcio Carata, conformado por las empresas: Sigma S.A, HGD Contratistas S.A.C. y KIBE Construcciones Generales.
Asimismo, debe apuntarse que la supervisora es el Consorcio Rural de Coata, conformado por las empresas: Arana Consultores S.A.C., y Contratistas Generales Virgen de Cocharcas Perú SRL.