Escribe: Jeamilett Chirinos Bernal
El precandidato presidencial Hernando de Soto comparte su visión y expone los retos que enfrentará el próximo gobierno de cara a las elecciones del 2026.
Diario Los Andes conversó con el precandidato a las elecciones presidenciales, Hernando de Soto, quien nos revela las razones detrás de su alianza con el Partido Progresemos y su visión para el futuro del Perú.
Con un enfoque en la inclusión de nuevos actores políticos y la integración de diversos sectores, el candidato sueña con transformar el panorama político y económico del país.
¿Por qué ha decidido hacer esta alianza con el Partido Progresemos?
Ah, fue el primer partido que nos acogió, pero va a ser probablemente unos tres o cuatro. Sí, vamos a hacer una alianza con varios partidos. No solamente con varios partidos, sino con varios movimientos informales.
¿Por ejemplo?
Por ejemplo, de repente Fenamarpe, la Federación Nacional de Mineros Artesanales. Hay varias organizaciones empresariales con las cuales nosotros hablamos. Sí, es una alianza grande. Y lo que ocurría era que cuando se anunció repentinamente que las elecciones iban a tomar lugar y la ley decía que ya hay que tener un partido constituido, nosotros no estábamos seguros si nos íbamos a meter en política. Nos interesa, por supuesto, la política.
¿Cómo fue ese acercamiento con Progresemos?
…en ese momento vino la gente de Progresemos a hacer contacto y dije, mire, nosotros vamos a hacerlo. Dijo, este es nuestro programa y firmamos un acuerdo. Y entonces en ese momento ya arrancamos y estábamos efectivamente en carrera. Es decir, ya podíamos decidir meternos en política.
¿La alianza? La alianza, claro.
Entonces parte de la alianza de Progresemos, pero había otras personas con las cuales habría que ver (si se postulan a la presidencia) y esa amplia alianza tiene un gobierno.
¿Por qué eso? ¿Por qué una alianza?
Porque iban a ser la mayoría partidos iniciales y pequeños, cuya enorme ventaja es que no tenían antecedentes políticos. Y el Perú claramente va a votar, aunque parezca muy poderoso, hoy en día contra el status quo.
¿Contra el status quo?
Queríamos estar con gente nueva. Algo fresco que permitiera construir en lugar de estar con personas afectadas por el pasado, como decía el filósofo francés Reméi. El Perú está listo para cambiar.
¿Qué otros acuerdos hay?
Las primeras conversaciones con Progresemos fueron interesantes porque buscábamos alianzas amplias, sin etiquetas de izquierdista, derechista, fujimorista o toledista. Queríamos una figura nueva con planes para el Perú. Ese fue el comienzo de la relación.
¿Y que llevó nuevamente a Hernando de Soto a volver a postular?
Eso parece ser la voz por el momento. Pero puede venir un momento malo en el cual ya no soy la voz. Lo importante es que, para nosotros, los que estamos metidos en esto, es que el grupo con el cual trabajo, como Lucho Solari y Roland Sosa, tienen experiencia de gobierno real y es abierto. Queremos que nadie nos etiquete antes de que nos hayamos presentado con nuestras propuestas.
¿Cómo así?
Por ejemplo, hemos encontrado partidos enfocados en el medioambiente y los animalistas, que nos parecen excelentes. Lucho Solari diseñó gran parte del programa de descentralización y sabe por qué no funcionó completamente. La idea es formar un amplio espectro, porque si uno se limita a un solo partido, no podrá formar un equipo efectivo. El equipo está aquí, allá y más allá. Esa es la razón.
¿En qué se diferencian puntualmente con los demás partidos?
Desde el 2021, cuando incursionamos en política, teníamos la idea del pacto social. Formamos una alianza nominal y, aunque solo hicimos campaña por un mes y medio, salimos segundos en las encuestas. En ese tiempo, nos dimos cuenta de que muchos técnicos y políticos no se comprometerían antes de la segunda vuelta. Por eso, buscamos tener un amplio espectro de apoyo, sin cerrarnos a un solo grupo…
¿Quieren tener un grupo diverso?
Queremos reclutar a personas de diferentes ideologías, porque el sistema actual puede dejarte prisionero de un grupo pequeño. Nuestra idea es gobernar juntos y tener la flexibilidad de escoger a los mejores, adaptándonos a una situación política cambiante.
Ahora vamos al sur del país. ¿Desde Progresemos qué se tiene planeado trabajar acá en el sur?
En especial en el sector minero, ya que hay actualmente conflictos por la situación de Tía María. La solución a cualquier problema no es qué piensan en general los vecinos, sino qué piensa cada vecino. Esto se llama big data. Por ejemplo, si le pregunta a los tiamarinos qué les preocupa, recibirá una respuesta distinta a la de Cerro Colorado. Entonces, a cada sector hay que verlo de manera específica. Algunos vecinos pueden estar a favor de Tía María porque les darán dinero por su tierra, mientras que otros no.
Si titulamos y registramos la tierra de manera que su valor aumente, podríamos armar proyectos específicos. No se trata de un referéndum para cada cosa, sino de analizar cada caso. No me considero la mamá de Arequipa, sino el médico de Arequipa. Necesito saber dónde duele para dar la receta adecuada. Perú no es uno solo, ni Tía María es una sola. Necesitamos tanto a los agricultores como a los industriales. Después de analizar cada sector, podré decir cuáles son los planes para el sur del Perú. Todo dependerá de lo que sea posible en cada caso.
¿Qué se planea hacer con la minería artesanal que está abundando bastante en el sur?
Antes del siglo XIX, la minería artesanal y la morada de esclavos eran comunes hasta la fiebre del oro. La verdadera prosperidad llega con proyectos de gran escala. Quiero darles a los mineros la oportunidad de crecer. Muchos mineros están cansados de que se extraiga el mineral sin procesarlo. La riqueza viene del valor agregado después del procesamiento. Si siguen siendo artesanos, están en desventaja. Necesitamos industrialización.
¿Cómo se planea resolver estos conflictos sociales que muchas veces frenan las inversiones en nuestro país?
Hace poco los mineros artesanales entraron en huelga pidiendo ampliación del Reinfo, por ejemplo. Los mineros artesanales, con quienes tengo una relación muy cercana, no quieren ser perseguidos. Ellos defienden su derecho a vivir de lo que tienen. Yo apoyo eso, pero también quiero darles la oportunidad de entrar a la gran economía. Una vez que lo hagan, no habrá diferencia con los mineros industriales.
Quiero que todos tengan las mismas oportunidades. Si se quedan como artesanos, no podrán alcanzar su potencial. Necesitamos integrarlos a la economía global para que puedan prosperar y contribuir al desarrollo del país.