Por: Américo Huanco
La serie de problemas que afecta a la Capital de la Integración Andina revela varias irregularidades que se estarían fraguando dentro de los despachos municipales.
En ese marco, Rildo Tapia, regidor de oposición de la actual gestión, criticó sin reparos el Plan de Seguridad, Ordenamiento y Limpieza (Plan SOL), ya que solo sería un «saludo a la bandera» para ganar presupuesto y justificar el gasto improvisado de la municipalidad.
Precisamente uno de los órganos municipales con más actos negligentes sería la Gerencia de Fiscalización y Control de la comuna, área más voluble y con menos efectividad del ente sanromino, caso que empeora con la inexplicable postergación de su reestructuración, tal como aseguró el gerente municipal Ricardo Álvarez.
Entre los cuestionables actos dentro de dicho órgano, destacan las incongruencias entre los operativos, objetos incautados y registros en acta. Según el regidor, estas anomalías aún no han sido aclaradas por los funcionarios públicos.
Entre los documentos señalados por el regidor, por ejemplo, está el acta de incautación con fecha 21 de octubre, al establecimiento comercial S/N del jirón Ramón Castilla, lugar en el que se incautaron «2 sixpack y 2 unidades de cerveza sin contenido»; operativo que representa una burla para los pequeños empresarios.
Finalmente, indicó que este sería uno de los tantos procedimientos que causan el repudio de la población. «Se emprende toda una logística para fiscalizar tiendas pequeñas, mientras que a los (locales nocturnos) grandes que están en el centro, fomentando la inseguridad, no se les toca», finalizó.
Algo más:
Los tres exgerentes de Fiscalización y Control justifican su inoperancia en la falta de autonomía de dicha dependencia.
Cita:
«Lo único para lo que sirve el Plan SOL es para pedir presupuesto, gastar improvisadamente y justificar un festín municipal»