Escribe: Edgard Norberto “Beto” Lajo Paredes
El Consejo Regional de Seguridad Ciudadana (CORESEC) ha aprobado gestionar ante el Consejo Regional de Arequipa, la emisión de Ordenanza Regional de prohibición del uso de dos personas en motos lineales, como solución al incremento de la delincuencia común asesina: extorsión, sicariato y homicidios. Desde hace años, se viene planteando esta “prohibición”, la cual ha sido unánimemente rechazada por la “comunidad motora”, jóvenes que tienen a la moto como vehículo de traslado y herramienta de trabajo; a sus dirigentes entrevisté en el otrora programa de TV “Palabra de Honor” que dirigí.
Uno de mis hijos, es un apasionado de la moto, es su medio de recorrido, de trabajo, de recreación y competencia; le di a conocer la propuesta del CORESEC, la cuestionó duramente, señaló, con firmeza, “no ha funcionado en ninguna ciudad extranjera donde se aplicó”, dando otros contundentes argumentos.
Se basan en equivocada lectura de estadísticas, circunscribiéndose al número de asesinatos ocasionados utilizando motos, señalan, de trece asesinatos, nueve fueron por sicarios trasladados en el vehículo menor motorizado. No analizando cuántas personas se sirven de ese bien para movilizarse.
Se debe considerar que el uso masivo de motos lineales, es la solución encontrada por los jóvenes a la congestión del tránsito en la ciudad de Arequipa, para ir a sus centros de estudios, laborales, paseos, muchas veces, llevan a familiares y amistades. Ahora se les va a multar por ello ¡Absurdo e injusto! El creciente aumento de la delincuencia, se debe a la incapacidad de los gobernantes nacionales, regionales y locales provinciales; a la mediocridad de ministros del Interior, secretarios técnicos de los comités de seguridad ciudadana, y a la infiltración de delincuentes en la PNP, Ministerio Público y Poder Judicial.
En Cajamarca, las rondas campesinas, han ayudado a mitigar este flagelo de la inseguridad ciudadana; en otros lugares las Juntas Vecinales de Seguridad Ciudadana han servido en la captura de avezados criminales, hay que fortalecerlas. Se requiere una mejor PNP, eficientes Fiscalías Provinciales Penales, y, efectivos planes de prevención que no existen.