Una inspección a los procedimientos para distribuir y brindar alimentos a los beneficiarios del programa Qali Warma pudo constatar que muchos niños corren algún tipo de riesgo por prácticas deficientes.
La evaluación se realizó entre el 29 de agosto y el 5 de septiembre en los centros educativos de la ciudad de Juliaca. Por ejemplo, en la institución educativa 326 nivel inicial se detectó que las personas encargadas de servir los alimentos no se lavaban las manos ni se quitaban las pulseras, además se encontraron tachos de basuras sin tapa, alimentos en el piso y demás.
En la institución educativa Néstor Cáceres Velásquez se encontró lejía debajo de la mesa de preparación y que los alumnos no se lavan las manos En el centro educativo 70662 Perú Birf, se encontró que la preparación de alimentos no se realiza con las dosificaciones adecuadas y que las personas encargadas no usaban mandil, protector de cabello y demás.
En el centro educativo inicial 611 se encontró a las personas encargadas de preparar los alimentos con las uñas largas, sin mandil y sin un lugar exclusivo para que los alumnos puedan consumir sus alimentos.
En general se detectó que no hay adecuadas condiciones de higiene y desinfección del almacén de alimentos por parte del comité de alimentación escolar, que podrían generar riesgo de contaminación cruzada de los alimentos y la posible afectación a la salud de sus usuarios del programa.
Además se ha encontrado ambientes con inadecuadas condiciones para el almacenamiento de alimentos, lo que pone en riesgo su conservación y su finalidad para el consumo. Durante los últimos días el Programa Nacional de Alimentación Escolar ha estado en el ojo de la tormenta debido a un informe que develó irregularidades.