La historia de Deportivo Binacional en la temporada 2025 de la Liga 1 será recordada no por lo sucedido en el césped, sino por los tribunales. El club de Juliaca había iniciado el año en medio de la polémica, luego de conseguir mediante una medida cautelar su reincorporación al campeonato pese a que en 2024 había perdido la categoría en lo deportivo.
Aquella decisión judicial le permitió disputar el Torneo Apertura y, aunque con dificultades, se mantenía con vida en la máxima división del fútbol peruano. Todo cambió el 19 de agosto, cuando la Corte Superior de Justicia de Puno decidió revocar la medida cautelar que le daba sustento legal a su participación.
La Federación Peruana de Fútbol, amparada en esta resolución, anunció la exclusión inmediata de Binacional de la Liga 1 y de los torneos de menores de la temporada. El comunicado del ente rector fue tajante: el club quedaba “definitivamente excluido”, cerrando así de manera abrupta la aventura del llamado “Poderoso del Sur” en la primera división. La decisión tuvo un fuerte impacto en la tabla de posiciones.
Los partidos jugados por Binacional en el Torneo Clausura fueron anulados, como si nunca se hubiesen disputado, mientras que los resultados del Apertura se mantuvieron sin alteraciones. De manera administrativa, el club fue colocado en el último lugar de la tabla acumulada, sellando así un descenso que no se explica por resultados futbolísticos, sino por resoluciones judiciales y administrativas.
El efecto inmediato también se sintió en la definición del campeonato. Como estaba previsto que tres equipos perdieran la categoría en 2025, la salida de Binacional redujo el número de descensos deportivos a dos. De este modo, solo los equipos que terminen en los puestos diecisiete y dieciocho tendrán que afrontar la lucha por la permanencia o resignarse a jugar la Liga 2 en 2026.
Lejos de aceptar la situación, la directiva del club altiplánico respondió con un firme comunicado en el que aseguró que la sentencia “no es firme” y anunció que interpondrá un Recurso de Agravio Constitucional para llevar el caso hasta el Tribunal Constitucional. “Seguiremos defendiendo nuestros derechos”, enfatizó la institución, que acusó a la FPF de no respetar los plazos legales correspondientes.
La incertidumbre golpea también a los jugadores y al comando técnico. De acuerdo con analistas deportivos, la exclusión no solo implica el descenso, sino la pérdida de la licencia deportiva. Esto abre la puerta para que futbolistas y cuerpo técnico puedan rescindir sus contratos, quedando en libertad de negociar con otros clubes en pleno desarrollo del torneo.
No se sabe si el “Poderoso del Sur” jugará la Liga2 la próxima temporada o si es que la Federación Peruana de Fútbol decide borrar del mapa al cuadro juliaqueño por ir en contra de las normas FIFA, al acudir a la justicia ordinaria. La temporada 2025, que prometía ser la del regreso de Binacional al protagonismo, termina convirtiéndose en un capítulo marcado por la controversia legal.
El club que en 2019 supo alzar el título nacional y representar al Perú en la Copa Libertadores hoy enfrenta un panorama incierto, atrapado en un laberinto de tribunales y con su futuro deportivo dendiendo de decisiones extradeportivas. El fútbol peruano, una vez más, se ve sacudido por un descenso que se resolvió fuera del campo de juego.