Aunque los directivos del Servicio Nacional de Capacitación para la Industria de la Construcción (Sencico) aún no han recibido ningún documento de parte de la Municipalidad Provincial de Puno pidiéndoles que desalojen el local ubicado en la avenida Simón Bolívar N° 995, se niegan desde ya a abandonarlo, ya que tienen más de 30 años en el lugar.
El gerente zonal de Sencico en Puno, Wilson Valderramo Novoa, detalló que en 1989 la Municipalidad Provincial de Puno les cedió el terreno que hoy ocupan cuando aún se encontraba en las afueras de la ciudad.
“Este lugar era un terreno baldío cuando la municipalidad dio la sesión de uso; a partir de ello, el Ministerio de Construcción y Vivienda realizó los laboratorios y las aulas para la capacitación técnica de nuestros alumnos”, puntualizó.
Asimismo, destacó que la entidad paga puntualmente los arbitrios municipales desde hace más de 30 años, razón por la que tienen derechos adquiridos en el terreno.
“De presentarse un documento de desalojo, la entidad tendrá que mostrar los convenios desde 1989 y recordarles que ya en el 2000 venimos pidiendo que la comuna nos ceda el terreno”, declaró Valderramo.
Cabe destacar que de darse el desalojo de Sencico, los más de 200 estudiantes de los 15 los cursos modulares que brinda esta entidad serán perjudicados.
ACUERDO
Hace algunos días, el gerente de Planificación y Presupuestos de la comuna local, Fredy Vilcapaza, informó que el Concejo Municipal aprobó por unanimidad la recuperación de este y otros espacios.
Precisó además que la razón principal es el hacinamiento que existe en las oficinas de la municipalidad.
Asimismo, dijo que aunque aún no se ha evaluado el uso de dicho espacio, se tiene como alternativa construir una casa refugios para las víctimas de violencia contra la mujer y el grupo familiar; o, en todo caso, la construcción de una capilla para la veneración a la Virgen de la Candelaria, patrona de Puno.