Escribe: Rafael Mercado Benavente
¿La NASA ha encontrado algún planeta con posibilidades de vida?
Sí. Recientemente astrónomos de la NASA detectaron una posible biofirma se trataría de K2-18b, un exoplaneta ubicado a 120 años luz de la Tierra, al identificar sulfuro de dimetilo, una molécula que en nuestro planeta solo producen organismos vivos, como las algas. El hallazgo fue hecho gracias al telescopio espacial Ja- mes Webb y ha sido calificado como “revolucionario”, aunque aún requiere más estudios para confirmar si el planeta es habitable. K2-18b, fue clasificado como un mundo “hicéano”, tendría océanos cálidos y atmósfera rica en hidrógeno. Los científicos advierten que aún no se puede concluir la existencia de vida, pero el avance marca un paso importante en la astrobiología. La comunidad científica espera más datos, mientras persiste la esperanza de hallar vida más allá de la Tierra.
¿Cómo se creó el universo?
La teoría más aceptada es que el universo nació hace unos 13.800 millo- nes de años en un evento llamado Big Bang. No fue una explosión en un lugar, sino la expansión repentina del espacio mismo. Toda la materia, energía, el tiempo y el espacio se originaron en ese momento. Desde entonces, el universo no ha dejado de expandirse.
¿El universo puede evolucionar?
Si, hoy sabemos que el universo no es estático, sino que cambia con el tiempo: se expande, se enfría, y las estrellas nacen y mueren. A esto lo llamamos universo evolutivo. En lugar de ser un lugar fijo e inmutable, el universo es como un río que fluye, creciendo y cambiando a cada momento. Esta idea se confirmó en el siglo XX, gracias a las observaciones de galaxias que se alejan unas de otras.
¿Se sigue creando materia en el universo?
No, aunque es una pregunta fascinante. Según el modelo más aceptado, la materia no se crea de la nada actualmente. Todo lo que existe hoy se formó en el Big Bang, hace casi 14 mil millones de años. Sin embargo, en ciertas teorías como la del universo estacionario (ya abandonada por la mayoría de científicos), se pensaba que la materia se creaba continuamente para mantener constante la densidad del universo.
¿Qué es el universo estacionario?
La teoría del universo estacionario fue propuesta en los años 1940. Según esta idea, aunque el universo se expandiera, siempre se vería igual porque nueva materia se iría creando constantemente para llenar los huecos. Sin embargo, la evidencia observacional, como la radiación cósmica de fondo (el eco del Big Bang), hizo que esta teoría quedara descartada. Hoy sabemos que el universo tuvo un principio.

¿Qué es el determinismo?
Antes del siglo XX, muchos científicos creían en el determinismo, la idea de que, si uno conocía toda la información sobre el universo en un momento dado, podía predecir todo el futuro, como decía Pierre-Simon Laplace. Sin embargo, con la llegada de la teoría cuántica, este sueño se rompió. En el mundo de lo muy pequeño, como los átomos, las partículas no siguen caminos predecibles: se comportan de manera probabilística. No podemos saber con certeza dónde estará una partícula, solo qué tan probable es que esté en un lugar.
¿Por qué Dios no juega a los dados?
Fue Albert Einstein quien postuló esta frase. A él no le gustaba la idea de la incertidumbre. Él creía profundamente que el universo debía tener leyes claras y exactas. Por eso, frente a la nueva física cuántica, dijo su famosa frase: “Dios no juega a los dados con el universo”. Con eso, quería expresar su desconfianza hacia un mundo gobernado por la casualidad. A pesar de su genio, con el tiempo se demostró que la física cuántica estaba en lo correcto.

¿Qué es el experimento de la doble rendija?
En el experimento de la doble rendija, se vio que la luz y las partículas actúan como onda y como partícula a la vez, dependiendo de si las observamos. Otro experimento clave fue el entrelazamiento cuántico, donde dos partículas “conectadas” parecen comunicarse instantáneamente, sin importar la distancia que las separe, algo que Einstein llamó “acción fantasmal a distancia”. Con esto se demuestra que el observador altera los resultados.
¿Cuánto demora la luz en viajar desde un planeta lejano?
Te lo explicamos con este ejemplo. Pensemos en un planeta que esté a 148 años luz de nosotros. Eso significa que la luz que vemos de ese planeta salió de allí hace 148 años. Es decir, si hoy observamos ese planeta, en realidad estamos viendo cómo era en el año 1877, no como es en el presente. Este retraso se debe a que la luz, aunque muy rápida (viaja a 300,000 km por segundo), tarda mucho en recorrer distancias tan enormes. Exactamente 148 años en este caso. Eso nos da una idea de lo enorme que es el universo y de cómo, cuando miramos al cielo, estamos en realidad mirando al pasado. Cada estrella que vemos es una “máquina del tiempo”, mostrándonos imágenes de cómo eran esos lugares hace cientos, miles o millones de años.