ENFÓCATE
Escribe: Silvana Alvarez Loayza
La propuesta trashumanista viene a ser la expresión más cimera en tanto la necesidad de buscar afuera, en otro de la externalidad, elementos para la conformación de un nuevo ser humano, y por consiguiente de un nuevo régimen social.
Propuestas tales como: selección predeterminada de las características con las cuales se nace, anti envejecimiento, mejora de las condiciones físicas y emocionales, mayores potencialidades cognitivas, se muestran como nuevas y reales condiciones de posibilidad para los seres humanos.
El trashumanismo nos pone ante la disyuntiva de usar o no ramas tecnológicas como la biotecnología, nanotecnologías y la inteligencia artificial, se piensa en un sujeto dotado de potencialidades suprahumanas, antinaturales; que van desde el poder tener una visión u oído por encima de los rangos que humanamente se nos es posible, hasta el hecho de poder vivir eternamente.
Vemos el ansia de poder – en su forma ilimitada- que ha caracterizado indudablemente siempre a la raza humana. El egoísmo y el sentido de superioridad han liderado históricamente a ese sujeto que no se ha conformado con ser simplemente ser parte integrante de esa naturaleza, tal cual natural. Siendo este sentimiento revolucionario quien definitivamente marca el desarrollo del hombre en su historia, no solo como ser natural sino como ser social.
Este nuevo movimiento se traduce en un problema – ante todo- de índole filosófico; porque evidentemente trastoca la manera en que nos entendemos como sujetos reales. Deconstruye la imagen subjetiva que producimos de nuestra realidad como individuos. Difumina nuestros patrones socio-psicológicos y por ende nuestra manera de relacionarnos con otro natural o humano.
Queda tomar una postura frente a este asunto que irá tomando presencia.