Luego de una extenuante asamblea en la que participaron los trabajadores de las diferentes Redes de Servicios de Salud (Redess) de la región, en las instalaciones de la Dirección Regional de Salud (Diresa) Puno, se acordó radicalizar la medida de lucha que adoptaron hace unas semanas.
A pesar de que la huelga fue levantada a nivel nacional, en la región existirían todavía algunos acuerdos que no fueron cumplidos por las autoridades competentes, según indicó Víctor Chura, secretario departamental de la Federación Unificada de Trabajadores del Sector Salud (Fenutssa).
“Nosotros estamos ingresando ahora a una huelga regional, en vista que hay incumplimiento por parte de la autoridad regional y el gobernador regional”, manifestó Chura, quien además detalló que entre los acuerdos incumplidos estarían los nombramientos, rotaciones de personal, ascensos y el pago de la deuda social.
La huelga médica que dio inicio el 07 de noviembre a nivel nacional, llegó a su fin el lunes último, tras firmarse un acuerdo entre el Ministerio de Salud y la Fenutssa, donde el primero se comprometía a gestionar el pago de una bonificación ascendente a 200 soles sobre la remuneración actual de los trabajadores administrativos del sector Salud, entre otros acuerdos.
Sin embargo, a nivel regional, la situación sería todavía crítica, ya que los nombramientos de personal estarían en riesgo, debido al retraso de la elaboración de documentos de gestión, además del déficit presupuestal para material médico. “Necesitamos que se sinceren (las autoridades) respecto a las construcciones de los hospitales; falta personal, medicamentos e insumos en los diferentes hospitales”, manifestó el secretario.
Debido a esta situación, la Fenutssa Puno ha anunciado un plantón para el próximo jueves 22 de noviembre, en el frontis del Gobierno Regional de Puno.