La Contraloría General de la República ha detectado a trabajadores del Gobierno Regional de Puno (GRP) cuyo pago proviene del presupuesto asignado para obras, pero que finalmente terminan laborando en las oficinas de la ciudad de Puno.
Se ha identificado que al menos cuatro empleados, originalmente registrados en las planillas de la obra de la Institución Educativa Secundaria Taraco, ubicada en el distrito de Taraco, en la provincia de Huancané, efectivamente desempeñaban sus labores en las oficinas del GRP.
Esta irregularidad parece ser recurrente en la gestión actual, dirigida por Richard Hancco Soncco, tal como han admitido algunos funcionarios en entrevistas fuera del ámbito oficial. Argumentan que esta práctica agiliza los procesos administrativos, pero su frecuencia facilita posibles malos manejos.
En el caso específico de la obra en Huancané, se ha identificado a cuatro trabajadores, incluyendo a Ángel Laura, Pasaguido Flores Pacori, Sara Maquera Choque y Olinda Nina Torres, quienes no fueron hallados en la obra, pero sí en las oficinas de la entidad regional.
Además, se ha constatado que el residente de obra no registra adecuadamente la cantidad real de trabajadores en el sitio, ni obtiene la firma del supervisor, lo cual genera sospechas significativas.
Finalmente, se observó que el personal técnico asignado a la obra no lleva un registro apropiado de su asistencia y que, en el último momento, intentaron justificar su presencia ante los auditores de la Contraloría.
Es relevante destacar que la obra cuenta con un presupuesto cercano a los 10 millones y medio de soles, gran parte de los cuales se destina al pago de personal que no labora efectivamente en el proyecto.