Escribe: Oscar Pareja Castro
Hace tres semanas Diario Los Andes publicó un reportaje para redes sociales en que se advierte y revela cómo es que transportistas se han acostumbrado a dejar a los pasajeros en la mitad de la vía, poniendo en riesgo la vida de las personas.
Pese a la advertencia sobre este problema que es pan de cada día en toda la ciudad, la gestión del alcalde Víctor Hugo Rivera, no hace nada al respecto. Lo terrible es que, la omisión de la autoridad ha acabado con la muerte de una anciana.
El último viernes en la avenida Ejército, según las cámaras de videovigilancia, una mujer de 81 años bajó de un bus de la empresa Cotum en momentos que la unidad estaba en el lado izquierdo de la vía y no en la derecha, poniendo en riesgo la vida de la pasajera.
La mujer descendió, en plena congestión vehicular temerariamente caminó por la mitad de la pista y quiso cruzar hacia la vereda bordeando la parte delantera de una cúster de la empresa TransCayma. El conductor de esta última unidad no vio a la anciana, la atropelló y murió.
Según el video, la unidad que brinda el servicio para Cayma, tenía posibilidad de usar un paradero exclusivo para buses, pero no lo hizo.
Este hecho mortal denota una seguidilla de incumplimientos en las normas del servicio público por parte del Sistema Integrado de Transportes (SIT) que de lejos se nota no es fiscalizado por la Municipalidad de Arequipa.
Lo real es que, en la gestión de Rivera el SIT ha caminado en automático, en el que varios empresarios han hecho y están haciendo lo que quieren con las rutas concesionadas, no solo riéndose de las normas, sino afiliando unidades chatarra con choferes que más parecen matones.
En pasados accidentes de tránsito provocados aparentemente por unidades del SIT, la Municipalidad de Arequipa salía a decir que el vehículo tenía el logo y las características del SIT, pero que no estaban acreditados. Increíble.
En este tiempo, curiosamente la gestión del alcalde parece haber estar casado con Dios y con el diablo. No fiscaliza al SIT y tampoco lo hace con los informales. ¿A cambio de qué tanta benevolencia?
Esta seguidilla de omisiones que debe llamar la atención de los funcionarios de la Contraloría y de la Fiscalía (que, claro no suben a los buses del SIT), debe ser abordada cuanto antes para frenar muertes evitables. La próxima víctima puede ser el familiar de quien sea.
Arequipa, gracias a nuestras autoridades, es una de las ciudades que tiene el peor sistema de transportes en Sudamérica, alentada por los funcionarios de turno, con conductores para quienes no es impedimento pasar una luz roja con tal de ganar pasajeros a la competencia o transitar con “enfermo” orgullo en contra del sentido.
Esta es la gestión de Rivera que no solo convierte cada día a Arequipa en un lugar invivible, sino que trata a los arequipeños como ciudadanos de segunda con el peor transporte de esta parte del mundo.
