Escribe: Héctor Tintaya Feria
El alcalde Víctor Hugo Rivera (VHR) ha desenfundado el viejo artilugio del incompetente estatal. Como no hay buenos sueldos o sueldos encima del promedio en la Municipalidad Provincial de Arequipa (MPA) entonces hay que incrementar estos niveles para gerentes y subgerentes para poder contratar los mejores del mercado o recién pedirles productividad o evaluarlos como debe ser periódicamente y, si es que no dan los resultados obtenidos, entonces recién botarlos o cambiarlos.
Después de dos años VHR se da cuenta que sus gerentes de confianza que él trajo no son productivos o que no les puede pedir más de lo que pueden dar porque no tienen los salarios justos o al menos los que él considera que son adecuados para el rol y responsabilidad que ejercen. Después de dos años “perdidos” buscará otros (¿porque se entiende que si continúan los mismos no podrán superar las expectativas o es que al cobrar más recién se pondrán a trabajar?), y tal vez a su salida en la gestión podemos darnos cuenta si algún rastro de efectividad deja en la comuna.
Lo más probable es que sólo se trate de cancelar deudas políticas contraídas en la campaña que ahora tiene que saldar a como dé lugar. Pues si de eficiencia se trata en la comuna hay servidores de línea que hace décadas saben qué es lo que tiene que hacerse en cada sector para resolver los problemas de Arequipa. Y uno de los mayores retos que tienen las comunas que una a una terminan sin hacer algo sustantivo, es dar solución al gran problema del transporte. El SIT es el nudo de gestión que ha amarrado a todos los alcaldes provinciales que ingresan con promesas de disolución y terminan rindéndose sospechosamente ante los intereses y caprichos de empresarios y dirigentes que parece que han encontrado la fórmula perfecta para que ninguna autoridad cambie su funcionamiento.
Si este incremento de la mamadera municipal que ha anunciado para más de 40 funcionarios no acompaña la decisión de suspender el SIT, entonces será más de lo mismo y nada cambiará nada así tengan los mejores sueldos los amigos de VHR. Con los años ha quedado claro que el SIT es un retraso antes que una posibilidad a la solución del mayor de los problemas de Arequipa.
Los amarres y trampas legales que representan esta disolución del SIT, tendría que ser el primer punto a implementar por los nuevos burócratas premiados. A menos de dos años de culminar este periodo de decepción, la verdad lo único que podría salvar a VHR es un anuncio de eliminación del SIT, porque grandes obras e infraestructura es imposible pedirle.