Escribe: J. Carlos Flores Vargas
Una asociación de vivienda ha demandado al Obispado de Puno representado legalmente por monseñor Jorge Carrión Pávlich. El trasfondo es un juicio de casi cuatro décadas sobre el inmueble ubicado en el Pasaje Carmelitas N° 255 (Pirhua Pirhuani) en el cual se advierte un presunto fraude para quedarse con esa propiedad.
El TÍTULO
El presunto fraude habría sido concretado con la elaboración de una escritura pública con el número N° 0208-2013.
De acuerdo a los demandantes, el documento que le permitió ganar un juicio de terrenos al obispado, tiene un origen nada santo. Se trata de la escritura pública 272 que tiene varios datos sospechosos.
NO HABÍAN CALLES
La clave del asunto es un supuesto contrato de compra venta celebrado en el año 1984. En base a ese documento, se expidió un “titulo supletorio”, en el cual se indica que el terreno colinda con las calles Cabanillas, avenida Aviación, y jirón Arapa.
El problema es que para el año 1984 no existían dichas calles. Según sostienen los demandantes, en ese tiempo solo existían los terrenos de la familia Cáceres, Apaza y Toribio Zea.
“ SAN QUINTÍN”
El asunto se convierte en un “culebrón”, legal cuando se advierte que para imponerse, el Obispado se sirvió de una visación de la Municipalidad Provincial de Puno en la cual se menciona a un tal, Quintín Dueñas Calsín.
El problema es que el nombre de Quintín Dueñas Calsín es un fantasma, una firma sin persona.
De hecho los interesados recurrieron a Reniec, entidad que indicó que Quintín: “No aparece en el archivo magnético del registro único de personas naturales del Reniec”.
LOTE FANTASMA
Esa visación también contiene una mención al lote N°2 de propiedad de la Diócesis San Carlos Borromeo de Puno, según los demandantes, dicho lote tampoco existe.
En suma, el documento de compra venta del año 1984 dice una cosa, en un plano del terreno emitido por el municipio, dice otra y, en el “título supletorio”, dice algo completamente diferente.
Según sostienen los demandantes, debería haber correspondencia.
JUECES AFECTADOS
Teniendo como base estas pruebas, la Asociación “Pedro Huilca” ha demandado al Obispado, representado por Jorge Carrión Pavlich, por nulidad de cosa juzgada fraudulenta.
La acción se presentó en el año 2023 Esto porque, según sostienen, el religioso se valió de documentos fraudulentos para que el juez le ceda la posesión del inmueble del pasaje Carmelitas de una extensión de 10 mil 874 metros cuadrados.
Cabe recordar que, en una primera instancia, la asociación le ganó el juicio al obispado, pero este logró sobreponerse con el “título supletorio” lo que obligó a un “Tercer Round”.
¿INVASOR O INVADIDO?
La defensora legal de los contendientes tiene cuidado y sugiere que el Obispado indujo a error a los jueces y toma como posibilidad de que el notario también fue inducido.
Hasta la fecha, buena parte de la población daba por sentado de que los invasores eran los otros y el invadido era el Obispado, pero toda versión como en tantos otros casos, tiene su otra cara.
DATO.
El argumento del Obispado también se sostenía en el funcionamiento de una antena de Onda Azul.
